Cuando se despertó el dinosaurio todavía estaba ahí, pero estaba confundido, para aclararle el entuerto fue preciso narrarle dos cuentos:
Primer cuento. “Mi equipo favorito.”...
Alegres los convivimos, contagian el calor humano. Deliciosos los tamalitos, el ponche, los chuchitos, etc. alimentan el espíritu y llenan el cuerpo físico. Bien...