La menopausia es una etapa trascendental en la vida de la mujer pues es el fin de los ciclos menstruales y trae consigo distintos síntomas como sofocos, sudoración nocturna, insomnio y cambios en el estado de ánimo.
Muchas mujeres tienden a sufrir esta etapa en silencio, sin embargo, la doctora Jewel Kling, presidenta de la División de Salud de la Mujer de Mayo Clinic, explica las terapias que existen y cómo estas pueden ayudar a que la transición sea más leve.
La menopausia se presenta al término de los cuarenta años menciona Kling, los primeros cambios son en el ciclo menstrual, de ello se derivan síntomas como bochornos, fatiga, irritabilidad, entre otros.
Hay muchas maneras de ayudar a las mujeres a lidiar con el malestar asociado a este período. Los síntomas son diferentes para cada mujer, los hábitos y estilo de vida tienen mucho que ver. Por ejemplo: practicar ejercicio, peso, dieta, consumo de alcohol o cigarrillo, son algunos hábitos que pueden generar menos síntomas y hacer más fácil la transición a esta etapa.
TERAPIAS HORMONALES
La terapia de reemplazo hormonal es un medicamento con estrógenos.
Para las mujeres con útero, incluye medicamentos con estrógenos más progestágenos para prevenir el cáncer de endometrio, en las mujeres menores de 60 años o que están dentro de los 10 años después del último periodo.
El beneficio de la terapia hormonal supera los riesgos en mujeres sanas con síntomas post menopáusicos, según las últimas pautas de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.
“Hay muchos factores que afectan la decisión de una mujer de usar hormonas y, si lo hacen, qué régimen en particular es mejor para aliviar los síntomas”, explica la doctora. Kling.
“Los factores comunes que se consideran incluyen la edad, la salud subyacente, gravedad de los síntomas, las opciones de tratamiento disponibles y, por supuesto, las consideraciones de costos. Un aspecto importante a tener en cuenta es si los posibles beneficios superan los posibles riesgos”. enfatizó.
BENEFICIOS DE LAS TERAPIAS HORMONALES
La doctora. Kling afirma que muchos estudios demostraron que la terapia hormonal sistémica, como las pastillas, geles o los espráis, ayudan con los sofocos, la sudoración nocturna y otros síntomas. También hay pruebas contundentes de que el tratamiento a largo plazo con terapia de estrógenos o de estrógenos más progestágenos reduce los riesgos de fracturas tras la menopausia.
“Junto con estos beneficios suele haber una mejoría en los síntomas relacionados con la menopausia, incluidos aquellos que probablemente son los más molestos, como la interrupción del sueño, los problemas en el estado de ánimo y la disminución de la satisfacción sexual. Abordar estos temas pueden llevar a una mejor calidad de vida”, explica la doctora Kling.
RIESGOS DE TERAPIAS HORMONALES
Los riesgos de la terapia oral sistémica con estrógenos o con estrógenos más progestágenos incluyen la formación de coágulos en las piernas y los pulmones, así como accidentes cerebrovasculares.
“El riesgo de accidente cerebrovascular depende de la edad a la que una mujer comienza la terapia hormonal. En particular, los riesgos son bajos para mujeres menores de 60 años o que están dentro de los 10 años después del último periodo”, informó.
El uso solamente de estrógeno en mujeres con útero conlleva un riesgo de cáncer uterino. Ese riesgo se puede reducir incluyendo progestágenos o un modulador selectivo de los receptores estrogénicos.
También se deben considerar los riesgos de cáncer de mama, que parecen levemente más altos, especialmente en mujeres con útero que usan estrógenos más progestágenos.
“Sin embargo, en términos generales, el riesgo de eventos graves de la terapia hormonal es poco frecuente. En el caso de las mujeres que solo tienen síntomas vaginales, se pueden usar estrógenos vaginales de baja dosis. Este tipo de estrógenos no tiene los mismos riesgos que la terapia sistémica porque el cuerpo absorbe muy poco”, establece.
TERAPIAS NO HORMONALES
Hay cierta evidencia de que perder peso puede disminuir los sofocos y la sudoración nocturna.
Entre los medicamentos, se ha demostrado que la paroxetina de baja dosis ayuda a mujeres con síntomas como sofocos. En bajas dosis, no parece provocar aumento de peso o tener efectos adversos en la sexualidad.
En algunos casos, los antidepresivos pueden ser adecuados, y el profesional de la salud, así como la paciente sopesarán los beneficios y los riesgos, afirma la doctora Kling.
Las técnicas de mente-cuerpo incluyen la terapia cognitivo conductual y la hipnosis clínica, que dependen del asesoramiento de un experto para tener éxito, dice la doctora Kling.
“Algunas pacientes encuentran alivio en la acupuntura, el yoga y la meditación”, indicó.
En LH Bienestar te invitamos a abrazar este proceso natural en tu vida, agradece por las etapas que finalizaron y disfruta lo que se avecina. Recuerda visitar periódicamente a tu médico para el cuidado preventivo de tu salud, acude a tus citas durante y después de la menopausia.
