Hace un año el aumento hasta del 660% en el precio de los fletes de contenedores marítimos figuraba como la principal amenaza para empañar las fiestas de fin de año, pero ahora el efecto es contrario, ya que la caída en la demanda de los bienes, producto de la inflación, está ocasionando que contenedores vacíos se acumulen en los puertos.
A casi dos meses para que arranque la época navideña, las listas de deseos comienzan a transformarse en listas de compras con muchos productos que inician su viaje desde China hasta llegar a la puerta del consumidor.
Pero, ¿y si no hay contenedores para esa carga?, ese es el nuevo dilema que enfrentan las empresas y transportistas.
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¿MENOS DEMANDA DE PRODUCTOS?
“Por el lado de la oferta, hay un exceso de contenedores, mientras que, debido a los temores de una recesión y la inflación, la demanda de los consumidores se ha suavizado”, comentó Christian Roeloffs, director ejecutivo de Container xChange en el informe mensual de septiembre de la compañía.
Según el documento, con esta situación las navieras y los propietarios de contenedores en Estados Unidos luchan por devolver los contenedores vacíos a China, contexto que no se espera que mejore hasta 2023.
El país norteamericano también lidia con una congestión de contenedores atascados en el mar, contribuyendo a que se bloquee la capacidad del comercio exterior. “Todos están tratando de asegurarse de que los minoristas tengan suficiente inventario en los estantes para las próximas vacaciones y Navidad”, agregó Roeloffs.
LA INFLACIÓN CAMBIA HÁBITOS DE CONSUMO
Héctor Yumas, experto en comercio internacional, comentó que uno de los efectos que tiene la inflación a nivel mundial es que la demanda de los productos no básicos cae considerablemente, ya que una familia continuará comprando sus alimentos con la misma frecuencia, pero no electrodomésticos o vestimenta.
“En Guatemala se puede ver en que todos los productos de segunda mano o de calidad baja siguen en aumento, eso quiere decir que la gente está cambiando sus hábitos de consumo de productos nuevos para arriesgar a productos usados o de calidad cuestionable”, explicó.
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¿PERSISTE EL AUMENTO DE LOS FLETES?
Como efecto dominó, también se prevé que el precio promedio de los contenedores aumente en China, como de costumbre durante la temporada alta de envíos; sin embargo, a mediano plazo, “lo que posiblemente podría cambiar este año es el grado relativamente menor del incremento en los precios promedio de los contenedores debido a varias interrupciones”.
Lo anterior significa que, a diferencia del 2021 cuando el precio máximo de los contenedores alcanzó hasta los US$25 mil en los últimos meses del año, para este 2022 el escenario es más favorable, pues el Índice Global de Carga de Contenedores (FBX, en inglés) indica que, al 23 de septiembre, una carga promedio cuesta US$4,262.
Según Yumas, para Guatemala el precio de los contenedores el año pasado estaba entre un promedio de US$17 mil a US$18,500, pero en la actualidad rondan los US$3,450; sin embargo, aún no se llega al precio prepandemia de US$2 mil.
“Por el blockchain de las empresas logísticas se sabe que el precio ya no va a llegar jamás al nivel pre pandemia, se mantendrá entre US$3,500 a US$4 mil de Asia a Guatemala”, agregó.
EL IMPACTO SOBRE GUATEMALA
Carlos David Steiger, analista de competitividad logística de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), explicó que el impacto para la economía chapina ante estas disrupciones en la cadena de suministros se origina, principalmente, al ser EE. UU. nuestro principal socio comercial.
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“Si se interrumpe el flujo de contenedores llenos o vacíos en algún eslabón de la cadena de suministros, se estaría creando un desbalance que a su vez provocaría una reducción en la disponibilidad del inventario de equipos con el que operan las principales navieras transitarias en las rutas principales del comercio internacional”, recalcó.
Lo ideal sería que los contenedores mantengan un flujo constante entre sus operaciones de importación y exportación, no solo para generar rentabilidad a sus propietarios, sino también para mantener un balance en la cadena de suministros y, por ende, tener garantía de la disponibilidad de los bienes que consumen las familias guatemaltecas.
HUELGAS: EL DESAFÍO SOCIAL
De acuerdo con Streiger, por el lado de los desafíos sociales que están repercutiendo en el transporte de contenedores están las huelgas provocadas por las reformas a la ley de contratación de transportistas independientes (AB5) en California, estado que alberga los puertos donde ingresan la mayoría de mercancías asiáticas.
Según el ejecutivo, estas protestas han orillado a navieras y transitarios a redirigir las operaciones contenerizadas hacia la costa este, generando fuerte congestionamiento en los puertos de Savannah, Charleston y Norfolk, limitando la capacidad de las terminales para operar tanto equipos de importación como de exportaciones, llenos o vacíos.
“A esta problemática también se suman las huelgas que se presentaron recientemente en los puertos de Hamburgo en Alemania, Felixstowe y Liverpool en Inglaterra, lo cual ha ejercido mayor presión en la cadena de suministros de Europa”, comentó.
ÍNDICE DE DISPONIBILIDAD DE CONTENEDORES EN MÁXIMOS HISTÓRICOS
Si bien a nivel mundial las interrupciones de la cadena de suministro se estaban suavizando lentamente, todavía no se vislumbra un final seguro para los problemas de envío.
El Índice de disponibilidad de contenedores (CAx) llegó a sus máximos históricos en sus últimas revisiones, los puertos de EE. UU., incluidos Houston, Oakland, Nueva York, Savannah, Long Beach y Los Ángeles, mantuvieron sus puntajes CAx altos (por encima de 0.80) en agosto pasado, cuando el nivel de equilibrio ideal está en 0.50.
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0.50 puntos indica que el mismo número de contenedores están saliendo y entrando en un puerto determinado. Si este índice aumenta, significa que entran más contenedores de los que salen.
Aunque la congestión parece estar disminuyendo en los puertos de la costa oeste, el movimiento de contenedores en los EE. UU. enfrenta muchos problemas antes de mejorar.
“Los bloqueos en China dificultarán aún más la situación para que los transportistas muevan la carga de China a los EE. UU. mucho caos en las cartas los próximos inviernos”, concluyó Roeloffs.
