El aumento en el precio del pan y las carnes no es lo único que impacta en el consumo básico de las familias guatemaltecas, pues la condición alcista de los combustibles también ha repercutido en el incremento de los costos del transporte para distribuir frutas y verduras, así como el costo y la producción de fertilizantes, que son vitales para la agricultura.
Durante un recorrido efectuado por La Hora Economía, dos propietarias de comercios de verduras y frutas ubicados en el Mercado Central del Centro Histórico indicaron que a raíz del incremento del precio de los energéticos en el mundo, se ha disparado el costo de verduras como papa, tomate y varias frutas de temporada.
En consecuencia, el volumen de los pedidos que compran a los productores agrícolas ha disminuido, ya que con el aumento de precios de los productos, las ventas han bajado.
INCREMENTOS DESDE COMIENZO DE LA PANDEMIA
Una comerciante comentó que desde que empezó la pandemia del COVID-19 se observaron incrementos en los precios de forma generalizada en las verduras, debido a que muchos comerciales dejaron de asistir al mercado y los transportistas suspendieron sus entregas.
“Los campesinos también perdieron porque cuando empezó la pandemia suspendieron las camionetas, los horarios (…) pero hasta este año empezó a subir más”, explicó.
Otra vendedora sostuvo que con el aumento de la gasolina ahora deben pagar “más caro” por la mercadería, por ello sus ventas han bajado, pues alimentos como la papa cuestan Q5 la libra y “hay gente que no tiene para pagar eso, entonces se vende menos”.
ALIMENTOS MUESTRAN ALZA
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), en abril la inflación fue de 4.62% la más alta desde junio de 2021, en donde destacó el rubro de alimentos con el tercer gasto con mayor ritmo inflacionario (5.62%), seguido de restaurantes (4.77%).
El diésel, el combustible más utilizado para transportar mercancías, mostró un aumento significativo de 52.38% en comparación con abril de 2021, mientras que otros gastos básicos como las frutas de estación (4.30%) y pepino (4.07%) registraron la mayor alza porcentual mensual.
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— Diario La Hora (@lahoragt) May 26, 2022
En su costo total de adquisición, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en abril se estimó en Q3,218.03, lo cual representa un aumento de 7.6% en relación con el mes anterior.
Cabe resaltar que tanto economistas como diputados del Grupo Parlamentario de Oposición (GPO), han cuestionado la medición del INE para determinar el costo de la CBA y de la inflación, pues solo en Latinoamérica países como México (6.8%), Nicaragua (8.7%), Honduras (6%), El Salvador (5.2%), Chile (7.5%) y Brasil (8.2%) presentan un aumento generalizado de los bienes y servicios mucho mayor al del territorio nacional, de acuerdo con Statista.
De hecho, el portal de estadísticas, calcula que la tasa de inflación en América Latina y el Caribe es de 9.8%.
¿CRISIS ALIMENTARIA MUNDIAL?
Según el diario The Economist en su reciente y controversial reportaje “La catástrofe alimentaria se avecina”, la guerra entre Rusia y Ucrania está golpeando un sistema alimentario global ya debilitado por el COVID-19, el cambio climático y un shock energético que llegó para quedarse.
Lo anterior se evidencia en el índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cual muestra que los precios internacionales de los productos alimentarios subieron de 113.5 a 158.5 puntos de enero de 2021 a abril de 2022, lo que representa el nivel más alto registrado desde junio de 2011.
PROBLEMAS EN EL MERCADO DE FERTILIZANTES
Por otra parte, la FAO informó este mes que los precios de referencia internacionales de los fertilizantes empezaron a aumentar a lo largo del 2021, algunos de ellos incluso triplicaron sus precios hasta alcanzar máximos históricos.
Según la entidad, los factores que han impactado en el mercado de los fertilizantes por el lado de la oferta son los elevados y cada vez mayores precios de los combustibles, las perturbaciones en la cadena de suministros y los elevados costos del transporte, mientras que por la demanda influyen los elevados precios de los cultivos y, por lo tanto, una reducción en el nivel de adquisición para los consumidores.
De forma más detallada, la FAO explica que el gas natural desempeña un papel fundamental en la producción y, por tanto, en el precio de los fertilizantes nitrogenados, pero este energético ha aumentado como consecuencia de condiciones meteorológicas y por la caída de los suministros de gas de Rusia, uno de los principales exportadores.
