Carlos Alberto Castañeda Sarti
Sociólogo
Me parece que la mejor manera de describir a Edelberto es por medio de imágenes que sintetizan su obra y su personalidad. La primera imagen es la de una Telaraña que articula valores, talentos, sentimientos, disciplina y amor. Por eso Edelberto atrae, captura, convoca y organiza diversas iniciativas que a lo largo de sus años tuvieron un significado profundo e histórico.
Para muchos de nosotros es la Viga Maestra que da firmeza al techo de una casa. Sobre esta viga se han construido proyectos, instituciones y espacios académicos. También proyectos políticos, el más reciente el Movimiento Semilla que se articula en torno a su figura.
También es Viento, que nos empuja, a veces suave y a veces fuerte, para que trabajemos, produzcamos y opinemos sobre nuestros proyectos propios y colectivos.
Fue un hombre justo. Todo su polifacético accionar se inspira en la búsqueda de la justicia. Su meta y razón de ser es que haya justicia y en este campo en que emerge con fuerza su valentía para encarar su vida, la política y en su quehacer académico.
Fue también una matriz de conocimientos, ideas y debates. Sus propuestas políticas y teóricas son rigurosas, pero sencillas en su presentación, pues nunca buscó su lucimiento personal, sino canalizar su espíritu de servicio hacia lo político, lo ético y lo trascendente.
Todas estas imágenes de Edelberto las sintetizo señalando que es una Torre con alma de Palmera; sólida, que brindaba refugio, enseñanzas, seguridad, confianza y certeza al que se acercara a ella, pero también con alma flexible, fluida y rítmica que daba alegría y serenidad.