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Las canas son un proceso natural en la vida de cualquier ser humano, sin embargo, han sido un tema prohibido para las mujeres a lo largo de los años, que las ha llevado a recurrir a los tintes como el mejor aliado para esconderlas. Claramente dejarse o no las canas es una decisión muy personal de cada una, la buena noticia es que en la actualidad ha comenzado a dejar de ser un tema tabú e incluso un proceso para luchar activamente.

Primero, parece permitente comprender un poco por qué se da la aparición de canas, y para ello la dermatóloga clínica y cosmética, Maureen Barahona (@dermatologoguatemala) explica a LH Nosotras que la aparición de las canas es un proceso fisiológico, es decir normal, que ocurre con el paso de los años.

Las canas suelen ser pelos más gruesos, duros, menos manejables, se dañan con mayor facilidad y es más difícil de teñir, por lo que sí suelen ser un cabello más complicado.

¿ES MERAMENTE GENÉTICO O INFLUYE EL ESTRÉS?

Cuántas veces no hemos escuchado la frase de “no te enojes o estreses que te van a salir canas”, probablemente muchas veces. Primero Barahona menciona que definitivamente existe una correlación entre la edad cronológica y el encanecimiento, esto también es heredado por la genética familiar ya que se expresa de una generación a otra de forma dominante.

No obstante, la aparición de éstas también puede estar relacionada al estrés ya que las células del color también son células nerviosas, por ello el estrés tiene un papel importante porque hace que disminuya la hormona que estimula la formación de color ante el estrés, explica la dermatóloga.

Es importante comprender un poco por qué se da la aparición de canas. Foto: La Hora.

Y éste no solo es el estrés que podemos tener en nuestra vida cotidiana por situaciones, la experta agrega que factores como enfermedades permanentes, inflamaciones, radiación, contaminación, tabaco y alcohol son situaciones que también provocan estrés y hacen que las células del color tengan una menor cantidad de vida.

“Lo que sí nos debería preocupar es el encanecimiento prematuro, es decir en la raza blanca antes de los 20 años, en asiáticos antes de los 25, y en raza oscura o latina antes de los 30, pero si es después de los 40 y 50 años es normal”, aclara Barahona.

LH Nosotras contactó a varias mujeres que desde hace algunos años han decidido dejar su cabello al natural para lucir sus canas.

 

“ACEPTÉ MI CABELLO”

Siendo una niña cuando Roselia vio lo que era una cana decidió que se las quitaría, cuando años después ya las empezó a notar en su cabello las retiraba con pinzas, sin embargo, con el tiempo comenzó a aceptarlas, de hecho, decidió no usar ningún tipo de tintura, “al final eso puede hacer que se me caiga -menciona soltando unas risas- y me sale peor, así que acepté mi cabello”.

Roselia agrega que al final es un proceso donde una se adapta y acepta ciertas cosas, como las canas. “Después de todo no se me ven tan mal”, admite, “Me siento bien, no era tan malo como pensaba, mis hermanas me dicen que debería pintarme el pelo, pero yo no lo haré porque en realidad mis canas no se ven mal”.

Las canas suelen ser pelos más gruesos, duros, menos manejables, se dañan con mayor facilidad y es más difícil de teñir. Diseño: Roberto Altán/La Hora.

“SEGURIDAD EN MÍ MISMA”

La primera vez que Claudia notó canas en ella pensó que estaba envejeciendo y decidió cubrirlas para que no se vieran “mal”, por lo que constantemente se aplicaba tinte y en cada ocasión sentía cómo su cuero cabelludo se resentía, ardía y picaba continuamente.

Un día vinieron a su mente varias interrogantes: “¿A qué se debe que quiera ocultar mis canas? ¿Para verme más joven? ¿Por qué quiero aparentar una edad que no tengo? ¿Para que se fijen en mí? ¿Me gustaría encontrar a un compañero de vida que le dé más importancia a mi apariencia física o a mi belleza interna?”.

Su respuesta fue muy sencilla y decidió que si alguien le daba más importancia a su apariencia física entonces no le interesaría esa persona.

“Me siento feliz con mis canas, sumamente orgullosa de mostrarlas, además mejoró mi tema de salud de cuero cabelludo. Dejarme las canas me dio mucha seguridad en mí misma”, finaliza.

 

“ORGULLOSA Y LIBERADA”

Cuando Angelis tenía 14 años se percató de la aparición de su primera cana, en ese momento no le dio importancia ya que viene de una familia con tendencia a tener canas a muy temprana edad, y su mamá le contó que ella también tenía cabellos grises desde muy joven; en ese momento tomó la decisión que las aceptaría.

No obstante, en sus treintas sus hijas pequeñas le decían que no la querían ver canosa, y comenzó a teñirse el pelo, y así comenzó a ir al salón cada 20 días para que le cubrieran sus canas, sin embargo, la pandemia fue el momento en el que decidió no continuar más y dejarse sus canas.

“Ahora me siento feliz, orgullosa y liberada”, admite.

“ACEPTAR LO QUE VIENE”

Alicia desde temprana edad decía que nunca se iba a tinturar el cabello, ni siquiera cuando a sus 32 años su pelo comenzó a llenarse de canas y para ella el aceptar que ahora su cabello sería así fue muy fácil. Su esposo médico le dijo que el tinte no era bueno por varios motivos, por ende, nunca quiso utilizarlos, no obstante, él no fue la principal razón por la que se dejó sus canas, sino que fue una decisión propia.

“Creo que uno tiene que aceptar lo que viene, y por eso siempre me sentí muy bien, uno encanece poco a poco y creo que lo mejor que podemos hacer es aceptar la edad y lo que viene, y así no sufre uno”, finaliza con una risa.

 

DEJAR A UN LADO EL TINTE

En la actualidad cada vez más mujeres se unen a diversos pronunciamientos bajo el nombre de “#SilverSisters” (Hermanas Plata) o el movimiento “Ir de Gris”, los cuales básicamente invitan a las mujeres a dejar el tinte y lucir la naturalidad de su cabello, al mismo tiempo que nos ayuda a cuestionar estas ideas y prejuicios sobre las canas en mujeres.

Moderna de Pueblo (@modernadepueblo) invita que nos adentremos a dicho hashtag para ver cuántas mujeres se han atrevido a dejar visibles sus canas y los estilos que utilizan.

 

A su vez que nos incita a cuestionar dichos prejuicios que muchas veces cohíben a las mujeres de querer lucir sus cabellos grises con el fin de derribar tabúes, “se nos interpreta como más mayores, brujas o deprimidas mientras que a los hombres canosos se les califica como ‘interesantes y maduros’ cuando en realidad el gris puede ser tan favorecedor como el resto de los colores de pelo y combina con la confianza en una misma», escribe en una publicación.

Muchas celebridades femeninas se han unido a estas posturas dejando y luciendo con total confianza sus canas como: Verónica Castro, Sarah Jessica Parker, la reina de España Letizia, Kate Middleton, Jodie Foster o Andie McDowell, esta última expresando que sus canas “son una demostración de poder”.