ATLANTA
DPA

El entrenador de Golden State, Steve Kerr, no iba a apostar por dejar a Stephen Curry en la cancha en un partido ajustado, incluso después de que el base demostró lo bien que puede jugar después de hacerse daño en el tobillo derecho.

Curry anotó 28 puntos, incluyendo 15 en los siete últimos minutos de la primera mitad después de volver de una lesión en el tobillo, y los Warriors hilaron su quinta victoria ayer al vencer 114-109 a los Hawks de Atlanta.

El base se torció el tobillo derecho y salió del juego en el primer cuarto. Volvió para explotar ofensivamente en el segundo periodo antes de regresar definitivamente al vestuario en el tercero, a pesar de sus objeciones.

Kerr dijo que Curry «cojeaba un poco» en el tercer cuarto, lo que llevó a la decisión “preventiva” de sacarlo del partido definitivamente.

Kevin Durant también finalizó con 28 unidades por los Warriors, que no han perdido desde la pausa del Juego de Estrellas.

Por Atlanta, Dennis Schroder, quien terminó con 27 tantos, anotó tres tiros libres a falta de 19 segundos para reducir el margen a 111-109. Durant consiguió uno de dos desde la línea de castigo para aumentar la ventaja a tres unidades, pero un robo de balón y la bandeja de Andre Iguodala sellaron el triunfo de Golden State.

Para Kerr, ese robo fue «una gran jugada, una jugada ofensiva y defensiva. Bastante impresionante básicamente por tomar el balón de Kent y bajar para sellar el partido (…) Fue increíble”.

Kent Bazemore encabezó a los Hawks con 29 unidades.

Curry se lastimó el tobillo al pisar el pie de su compañero Zaza Pachulia con alrededor de 1:30 por jugar en el primer cuarto. Curry fue al vestidor después del primer periodo, sin requerir de ayuda. Volvió al juego con 7:18 en el reloj de la primera mitad y no mostró indicios de la lesión, al anotar los siguientes 11 puntos de los Warriors — incluyendo dos triples y una jugada de tres puntos.

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