Por Alberto Bravo
AGENCIA/dpa
Madrid

Real Madrid y Barcelona vivirán mañana un nuevo episodio de su pelea por el título de la Liga española de fútbol en una jornada, la trigésima, que se presenta ligeramente optimista para los blancos.

recuEl equipo de Zinedine Zidane tiene dos puntos más y un partido menos que el conjunto de Luis Enrique. Es claro favorito en su visita al modesto Leganés mientras su enemigo vivirá un exigente encuentro ante el Sevilla. De ahí que los hinchas blancos observen esta jornada como propicia para sus intereses.

Lo cierto es que ninguno de los dos equipos están ofreciendo motivos suficientes como para tener confianza ciega en sus opciones. Están ganando casi más por inercia que por fútbol, pero para eso cuentan con algunos de los futbolistas más admirables y millonarios del planeta. El poder de la pegada, en resumen.

El Real Madrid no debería tener problemas para solventar su cita ante un equipo recién ascendido que lucha por la permanencia. Pero un exceso de confianza y la angustia de los puntos convierten al Leganés en un equipo doblemente peligroso. Ya nadie regala nada a estas alturas.

«Es un partido importante, como los demás. Siempre vamos a pensar que el más importante es el siguiente. No sé si es un partido trampa. No existe un partido fácil y sabemos que es un campo complicado y ante un rival que lo está haciendo bien», razonó hoy Zidane.

Fiel a su naturaleza, y pensando también en el partido del sábado ante el Atlético de Madrid, parece claro que el entrenador blanco recurrirá a las rotaciones y lo más probable es que entren en el equipo futbolistas como James Rodríguez o Marco Asensio. También regresaría el arquero costarricense Keylor Navas, criticado en estos días, tras descansar ante el Alavés.

El Leganés contará con la ausencia de Erik Morán por sanción y planea alinear una defensa de cinco jugadores para dificultar el ataque de su rival.

El Real Madrid contará con la ventaja de comenzar el encuentro conociendo el resultado del Barcelona, que intentará poner toda la presión sobre los blancos derrotando al Sevilla en el Camp Nou.

En su intento, contará con el regreso de Lionel Messi después de que el argentino se perdiera el partido ante el Granada por acumulación de tarjetas. «Le hemos visto entrenar al mejor nivel. Es interesante y muy positivo el mini-descanso que ha tenido. Queremos ver a Leo donde lo queremos ver todos: en el campo», declaró hoy Luis Enrique.

Salvo sorpresa, el Barcelona jugará con su famosa «MSN» y la cuestión es ver si el Luis Enrique recuperará el esquema 3-4-3 que enseñó durante el último mes, lo que obligaría a una modificación en la defensa. Por lo pronto, se espera el regreso de Gerard Piqué tras descansar en la última jornada.

El Sevilla llegará al Camp Nou lleno de necesidades después de acumular un mes sin victorias y sumar apenas tres puntos en los últimos cuatro encuentros de la Liga española. Por eso lo alcanzó el Atlético de Madrid en la pelea por la tercera posición.

La lucha por la permanencia tendrá varios focos y uno de los más importantes estará en Riazor, donde el Deportivo de La Corña recibirá a un Sevilla que se juega una de sus últimas opciones de seguir vivo en la categoría.

También será trascendente el duelo entre un Sporting de Gijón todavía con posibilidades de mantenerse y un Málaga que necesita puntos si no quiere meterse de lleno en dificultades.

Mientras, el Alavés jugará ante un Osasuna que agota sus últimos días en la primera categoría.

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