Madrid/Udine
DPA
Las selecciones de futbol de Italia y España jugarán mañana en Udine un amistoso con sabor a Eurocopa, pues se miden dos equipos que quieren ser protagonistas en el próximo torneo continental.
Italia y España fueron los rivales de la final de última Eurocopa, jugada hace cuatro años, un partido en el que el conjunto de Vicente del Bosque voló lo más alto posible para ganar por 4-0 en lo que fue una de sus últimas grandes exhibiciones.
Después llegó un Mundial que no fue grato para ninguna de las dos selecciones y ahora ambas atraviesan un periodo incierto, en el que se ven obligadas a reconquistar la confianza de los aficionados.
En los últimos amistosos, los italianos empataron ante Rumania, perdieron contra Bélgica y Portugal y consiguieron un empate ante Inglaterra. Antonio Conte, su técnico, quiere enemigos de nivel antes de la Eurocopa y después de España jugará otro amistoso ante Alemania, la campeona del mundo.
«Son dos pruebas cruciales, más allá del resultado. Esperaba tener a todos disponibles y ver si alguien puede convertirse en parte del grupo», explicó Conte antes de su primer partido con Italia tras anunciar que dejará la «Azzurra» después de la Eurocopa.
Lo que es seguro es que el seleccionador italiano no podrá contar con Ciro Immobile, Claudio Marchisio, Giorgio Chiellini, Andrea Barzagli y Marco Verratti, todos ellos por lesión. No son bajas pequeñas para un seleccionador que necesita resultados.
A cambio, Conte llamó a Federico Bernardeschi y Jorginho como principales novedades después de que ambos estén ofreciendo un magnífico rendimiento esta temporada.
La selección española afronta la cita con la desconfianza propia de un equipo que todavía está en reconstrucción tras una fase de clasificación para la Eurocopa en la que fue de menos a más, aunque sin llegar a deslumbrar.
Del Bosque todavía debe comenzar a resolver dos problemas mayores. El primero es el de la portería, con Iker Casillas y David de Gea aspirando al puesto de titular. Y el segundo es el relativo a la delantera.
El hispano-brasileño Diego Costa se cayó de la convocatoria por problemas físicos en mitad de un debate sobre si debía estar o no en la lista para los amistosos después de los últimos incidentes extradeportivos con el Chelsea, cuando escupió a los pies de un árbitro antes de ser expulsado.
Su puesto lo ocupó el veterano Aritz Aduriz, de 35 años, gracias a su magnífica temporada con el Athletic de Bilbao. Rivalizará por el puesto con Álvaro Morata y Paco Alcácer.
Mientras, la medular quedó muy dañada con las bajas de los centrocampistas del Barcelona Andrés Iniesta, con molestias físicas, y Sergio Busquets, con una fractura en el dedo de una mano. No son ausencias menores, pues se trata de dos futbolistas en gran forma.
Puede ser una buena oportunidad para ver qué rendimiento pueden ofrecer futbolistas como Koke, Isco o Thiago Alcántara, jugadores que por diferentes razones todavía no mostraron su mejor nivel con la camiseta española.
