Toronto
Agencia dpa
Los Juegos Panamericanos de Toronto se clausuraron ayer después de más de dos semanas de competencias y dieron el relevo a Lima 2019, en una ceremonia animada por los cantantes Pitbull y Kanye West que alentó las pretensiones olímpicas de la ciudad canadiense.
«Tienen todo el derecho de imaginar y soñar con un día ser anfitriones de los Juegos Olímpicos», dijo en el discurso oficial de cierre Ivar Sisniega, vicepresidente primero de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa).
«Gracias Toronto por acoger estos Juegos y hacer sentir a los atletas en casa. Tienen todo el derecho de soñar con los Juegos Olímpicos», dijo Ivor Sisniega en un guiño hacia la ciudad anfitriona, que hoy hizo oficiales sus planes para albergar la máxima cita del deporte dentro de nueve años.
El estadio Rogers Centre, sede de los Toronto Blue Jays de la liga profesional de béisbol, sirvió de escenario para que el alcalde de Toronto, John Tory, cediera la bandera panamericana al alcalde de Lima, Luis Castañeda.
Esta es «una ceremonia de victoria», dijo el responsable del comité organizador de Toronto, Saad Rafi, satisfecho con los resultados de los Juegos, que se desarrollaron del 10 al 26 de julio.
Perú se presentó ante los ojos del continente con una explosión de música, baile y fuegos artificiales que arrancaron aplausos.
Los atletas estuvieron de pie junto al escenario, con banderitas de su país, bailando o filmando con teléfonos celulares.
El ritmo pasó de la capoeira brasileña, el tango, la danza india y una elegante «marinera» -baile típico peruano- al ritmo contagioso del folk indie de la canadiense Serena Ryder y la música de Pitbull y Kanye West.
Más de 6 mil deportistas compitieron en 36 deportes en los Panamericanos. Al término de los Juegos, el Comité Olímpico Canadiense oficializó la candidatura de Toronto para los Juegos Olímpicos de 2024 y Sisniega les dio el espaldarazo.
«Ustedes les ofrecieron a los atletas de estos Juegos una villa panamericana de nivel olímpico, instalaciones deportivas de nivel olímpico y su cálida y amigable hospitalidad canadiense», afirmó Sisniega.
Toronto invirtió 1.400 millones de dólares canadienses (unos 1.100 millones de dólares) entre costos de construcción y gastos operativos para recibir a los deportistas de 41 países del continente. Y Canadá cerró sus Juegos en el segundo lugar del medallero, detrás de Estados Unidos, dando un salto gigantesco en la cita continental.
PITBULL Y KANYE WEST PUSIERON EL RITMO
Los raperos Kanye West y Pitbull le pusieron el ritmo a la clausura de los XVII Juegos Panamericanos, que tuvo su cierre en un colmado Rogers Centre.
Estaba previsto que West tenga el número principal, cerrando la fiesta, pero fue Pitbull, nacido en Miami y de ascendencia cubana, el que «se robó» el espectáculo poniendo a bailar a todo el estadio.
Una vez que los abanderados y los atletas ya estaban acomodados, en la enorme pantalla circular que fue parte de la escenografía se proyectó un video con imágenes en blanco y negro de lo que fue la preparación de los voluntarios para Toronto 2015.
Más de un minuto pasó hasta que entró en escena la cantante pop canadiense Serena Ryder, con su canción «Together We Are One» (Juntos somos uno) la canción oficial de los Juegos, que tras 16 días de alta rotación ya era un «hit» para los asistentes al estadio Rogers Centre.
