Enrique Cay, quien presenta sus incomparables barriletes como objetos independientes que llevan mensajes al cielo. Foto la hora. Cortesía.

Por Redacción Cultura
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Exhibición de Objetos únicos en Fundación Rozas-Botrán, en La Galería de Paseo Cayalá, resultados son fruto de la creatividad guatemalteca y forman parte del acervo cultural. La Galería y parte de lo recaudado se destinará a las obras sociales de la Fundación dentro de ellas INVEGEM, CREA y el MURB

En la Revista Cultura y Desarrollo No. 6 de la UNESCO, aparece un artículo sobre la profundidad cultural del desarrollo que destaca la importancia de estimular la transmisión de la cultura como formadora de valores para que los individuos se adapten y transformen la realidad.

El documento señala el valor de la creatividad tanto para la producción de un nuevo objeto o forma artística, como para solucionar problemas en cualquier terreno imaginable.

Dentro de ese planteamiento, adquiere sentido el estudio de la artesanía, ese artículo que se elabora manualmente y que expresa formas tradicionales de producción en plena era digital, cuando nos impactan día a día las novedades que salen al mercado, tales como un objeto que es a la vez teléfono, cámara fotográfica, computadora y reproductor de música y vídeo.

Si bien es cierto que las unidades electrónicas nos dan una visión actual del mundo -porque modifican el empleo del tiempo, las relaciones interpersonales y el imaginario social- la artesanía crece y adquiere mayor reconocimiento cuando se asocia a la importancia de la conservación de la diversidad cultural, el papel activo de los conocimientos tradicionales en la dinámica de cambio social y el lugar central de la cultura y la creatividad como factor de desarrollo humano.

Con esa visión, un grupo de artistas visuales se ha dedicado a interpretar algunos productos artesanales representativos de distintas localidades guatemaltecas, transformándolos en objetos únicos de arte.

Tal es el caso de Enrique Cay, quien presenta sus incomparables barriletes como objetos independientes que llevan mensajes al cielo. Dentro de la tendencia pop está Mere Godoy -inspirada en la dulcería guatemalteca- con el tema de los chupetes de azúcar caramelizada y los rosarios de panelitas; Danilo Rosales pinta bodegones en donde aparece la cerámica antigüeña y sololateca; Rodolfo Guevara escoge el origami -producto manual de la tradición japonesa- para sus esculturas y, Aliix Mendoza realiza monumentales mazorcas de maíz, elemento vital de la región mesoamericana. Dentro del grupo se encuentra Sergio Alvarado, con la representación impresionista que sintetiza la fusión del paisaje con los textiles guatemaltecos.

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