Hamburgo/Berlín
Agencia (dpa)
La decisión de la Ópera Estatal de Hamburgo de prescindir para una representación de «La Flauta Mágica» de los servicios de la cantante francesa Julie Fuchs a causa de su embarazo generó revuelo mediático en Alemania.
«La Ópera de Hamburgo lamenta que la soprano Julie Fuchs no pueda formar parte del reparto en el papel de Pamina», comunicó la Ópera Estatal hamburguesa en una breve nota hecha pública el pasado martes en su página web.
«Tras un detallado examen, nos es imposible cambiar la escenificación para que no haya ningún tipo de peligro para la futura madre y que, al mismo tiempo, la esencia de la escenificación se mantenga», argumentó la Ópera, que, además, advertía de escenas «muy exigentes físicamente» que «en principio están prohibidas» para mujeres embarazadas.
«La situación legal para la protección de las embarazadas es clara y nosotros no asumiremos en ningún caso un riesgo para la salud», declaró Tillmann Wiegand, director de personal de la Ópera de Hamburgo.
La noticia se convirtió en viral el pasado sábado cuando la soprano francesa hiciese pública la decisión de la Ópera en su página personal de Facebook: «Estoy muy decepcionada, porque me siento en plena forma tanto vocal como físicamente», escribió Julie Fuchs, que lamentaba que su empleador no hubiese sido capaz de haber encontrado otra solución.
La ley alemana establece que las empresas tienen prohibido despedir a mujeres embarazadas desde el principio de la gestación y hasta cuatro meses después del parto. La legislación también contempla, sin embargo, algunas excepciones.
