Ramiro Mac Donald
Semiólogo Social

Muy temprano, el sábado 03 de febrero de 2018, la Caravana de motoristas de El Zorro estaba lista para partir, frente al Palacio Nacional. Todo el escenario ya estaba preparado. Los camarógrafos de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República de Guatemala  tenían prestas sus cámaras. Sonó La Granadera y una voz impostada (de esas que suenan muy falsas) anunció la presencia del presidente constitucional de la república. Jimmy Morales apareció vestido informalmente. Chumpa y pantalones de lona, con una camiseta blanca, no dentro del pantalón lo hacían lucir muy, pero muy moderno.

Un atuendo que representa los colores de la bandera nacional. Calzaba unos elegantes tenis, tal vez los mismos que había comprado la SAAS, para ir a sostener un partido con el Embajador norteamericano. Los tenis habían tenido un precio de más de Q1 mil 500. Esta y otras compras se habían convertido en un escándalo, unos días atrás y hasta le dieron la vuelta al mundo. Se incluían un par de lentes de una marca famosa, a un precio desconcertantemente alto.

De repente un grito: «Devolvé los lentes, devolvé los lentes, devolvé los lentes». Desde varios puntos de la concentración de motoristas, se convirtió en una protesta verbal y se escucharon numerosas las voces de ciudadanos que, al unísono, exclamaron esta consigna. Según el reporte del periodista José Miguel Castañeda, del diario #Soy502, los técnicos de sonido de la Secretaría de Comunicación elevaron el volumen de La Granadera, para atenuar, de alguna forma, aquella protesta.

Similar situación se había generado, minutos antes, con la presencia de Álvaro Arzú Irigoyen en aquella tarima. Los ciudadanos habían coreado “Señor Oro, Señor Oro, Señor Oro”. Los gritos eran contra al Alcalde capitalino, inseparable últimamente con el presidente Morales. Esta vocería, este reclamo en voz alta se relaciona con una carta que el entonces poderoso reo Byron Lima, le había escrito a Arzú Irigoyen, para pedirle más dinero por su silencio. ¿Silencio de qué se preguntan diversos sectores de opinión? Muchos saben realmente de qué se trata: del cobarde y vil asesinato de Monseñor Juan Gerardi, por el cual fue condenado este reo que años después fue “ajusticiado”, en Pavón.

¿Cuál puede ser el significado profundo de la frase espetada en público contra el gobernante de Guatemala? Una interpretación puede ser que sectores ciudadanos se sienten ofendidos e indignados por los lujos y extravagancias del presidente Jimmy Morales, quien gana casi Q150 mil mensuales y que, no bastándole, el erario nacional tenga que pagar por estos excesos. El otro punto es que los motoristas, representantes de las clases medias del país, sienten que el presidente Jimmy Morales se robó los lentes, que se los robó a la ciudadanía. Y por eso le gritaron que los devolviera. Solo se pide a alguien que devuelva, como acción, algo que no le pertenece, alguna cosa que tomó sin permiso o simplemente que se robó.

Esa consigna popular, nacida de la garganta del puro pueblo guatemalteco, es un reflejo del nivel de malestar que estamos viviendo. Reembolsar, restituir, retornar: estas son acciones que pueden ser consideradas sinónimos a lo que el público le gritó al mandatario. Reembolsar o restituir un dinero mal habido, el objeto con el que se quedó de forma indecente. Retornar a una situación anterior, también tiene que ver con el verbo “devolver”. Pero difícilmente se volverá restituirle la confianza a un presidente que, encima de todo el desprestigio personal e institucional que conllevó la publicación de prensa, afirmó que no tenía por qué estar pagando con su sueldo esos tipos de gastos.

“Devolvé los lentes” tiene también otra lectura. Los ciudadanos han decidido gritarle al presidente Morales sus errores, cada vez que se aparece en público. Por eso, el mandatario ha determinado (o lo ha hecho la SAAS) que su presencia en actos debe ser vigilada estrictamente. El pretexto es su seguridad personal, pues nadie se le pueda acercar, mucho menos periodistas, cuando no desea dar declaraciones.

“Devolvé los lentes” también puede leerse de una manera más sutil. Es una orden popular, ante el hartazgo. Es un serio llamado de atención a quien fue electo con la mayor cantidad de votos en la historia de este país, pero que ha defraudado la confianza del pueblo que lo eligió. Puede ser que este joven actor de comedias de mal gusto atienda este llamado, este grito que puede convertirse en una consigna. De hecho, ya una exigencia. O bien, lo ignore totalmente.

Personalmente, creo que sucederá lo segundo… dada su escasa capacidad política.

Fuente: http://www.soy502.com/articulo/caravana-zorro-motoristas-reciben-gritos-arzu-jimmy-63338

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