Por THOMAS ADAMSON
PARÍS
agencia/AP

Una controvertida subasta de valiosos artefactos de la tribu kanak tuvo una respuesta poco entusiasta en París ayer. Al parecer, las persistentes interrogantes sobre el origen de los artículos espantaron a los compradores.

Nueve objetos de madera esculpida, incluyendo grandes flechas decorativas de los siglos XVI y XVII adquiridas por un coleccionista privado, fueron subastados.

La rematadora parisina Aguttes estimó que los artefactos se venderían por hasta 775.000 euros (825.000 euros), pero solo dos de los lotes menos valiosos se vendieron, por menos 10.455 euros (11.134 dólares).

Los organizadores dijeron que los compradores al parecer fueron desanimados por una protesta en 2015 en la que un grupo vinculado con los kanaks alegó que los objetos habían sido robados.

El coleccionista Jean-Louis Roiseux dijo que logró establecer la procedencia de los raros artefactos con los que se tropezó en el territorio francés del Pacífico Sur y presentó documentos que autentificaban su compra legítima a líderes tribales en 1972, lo que dio luz verde a la subasta del martes.

«Es una de las colecciones (kanak) más antiguas existentes», señaló Roiseux.

La subastadora Claude Aguttes, que colaboró con el Museo Quai Branly de París, dijo que las esculturas surrealistas de 2 metros (6 pies, 5 pulgadas) de largo adornaban techos de chozas y que, a mayor tamaño y complejidad, mayor la importancia social del residente.

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