Buenos Aires
DPA
La banda mexicana Café Tacvba consideró que el triunfo electoral del republicano Donald Trump en Estados Unidos fue «la muestra de un desequilibrio», pero a la vez «un llamado» para «despertar a mucha gente».
El grupo de rock, que visitó la Argentina para participar en un homenaje a Soda Stereo, analizó el resultado electoral como «la muestra más llamativa y contundente de la contienda política como espectáculo».
«Es la muestra de un desequilibrio. Creo que lo que tiene en común la mayoría de los votantes de Trump es el poco acceso a la información. Aunque en el futuro inmediato tenga consecuencias no tan favorables, tal vez se necesite un llamado así de fuerte para despertar a mucha gente», señaló el tecladista Emmanuel del Real Díaz, más conocido como «Meme», en una entrevista que publicó hoy el diario «La Nación».
El cantante Rubén Albarrán afirmó que «todas las visiones que acompañan a la dicotomía de ‘izquierda’ o ‘derecha’, de todas maneras van al mismo lugar y tienen que ver con un sistema político y financiero».
«Entonces, los pueblos que vienen resistiendo desde hace más de 500 años son los que en verdad tienen una visión para un mundo que sea posible. Porque este mundo en el que estamos viviendo no funciona», agregó.
Albarrán remarcó que «no hay grandes diferencias entre Hillary (Clinton) o Trump». «Claro que Trump es mucho más obvio y enciende sentimientos xenófobos, racistas, de género. Es lo peor. Aunque, quien sabe, quizás es la cúpula dejándose ser, dejándose ir en su expresión más burda, y también jactándose un poco».
«Tuvimos un momento medio de izquierdas. Y ahora parecería que fuera un momento de derechas descaradas, fascistas. Un momento terrible», aseveró el cantante de Café Tacvba al periódico argentino.
La banda se encuentra en el proceso de gestación de un nuevo disco. Tras desvincularse de su manager, no tiene contrato con una compañía discográfica y grabó semanas atrás sus nuevos temas en el estudio del argentino Gustavo Santaolalla en Los Angeles. Su última producción fue «El objeto antes llamado disco», de 2012.
«Más que nada pensamos en qué momento íbamos a trabajar ese número de canciones. Cuando le mostramos el material que teníamos, Gustavo nos dijo: ‘Vamos a hacer un disco'». relató Quique Rangel Arroyo.
«Podríamos haber trabajado de otro modo, pero él nos dijo que oía un disco. Y nosotros accedimos a esa lectura. Montar canciones, compararlas, debatir, reconstruirlas, presentarlas a la persona que las compuso para que dé la aprobación o no puede implicar un desgaste. Pero definitivamente es una actividad que nos maravilla», señaló.
