Por Juan Calles

Marina se llamaba la mejor y más fiel amante del conquistador Hernán Cortés, Malinche le decían en México; con su ayuda y traducción ayudó a los españoles en su avance conquistador. Hoy le llamamos malinchismo a ese apego que mostramos por lo extranjero en contraposición por el desprecio de lo propio.

La audiencia no es la responsable, más bien los medios de comunicación masivos que ningunean las producciones guatemaltecas mientras prestan exacerbada atención a las producciones foráneas. Creando una falsa percepción de superioridad y calidad.

Desde hace décadas diferentes productores, videastas y documentalistas han realizado trabajos de profunda investigación y belleza audiovisual. Desde hace muchos años esos documentalistas han gritado la misma verdad en diferentes esquinas de este país. A cambio, un silencio visceral y terco los abraza, un vidrio transparente, demasiado grueso para escuchar, para hablar, para comentar.

Un nombre como el de Steven Spielberg debió ser incluido en los créditos de un documental para que los medios de comunicación voltearan a ver hacia esas imágenes y esas historias que gritan sangre y violencia. Finding Oscar, es un documental producido por una de las empresas de Spielberg, pero es el director Ryan Suffern, quien con su equipo de filmación estuvo en Guatemala registrando escenas e información para el documental.

En esta película se aborda la historia de Oscar Ramírez, quien con tan sólo tres años se convierte en uno de los sobrevivientes de la masacre de la comunidad las Dos Erres cometida por el Ejército de Guatemala en diciembre de 1982 en Petén. La historia de Oscar es una más entre cientos de niños que el Ejército de Guatemala secuestró y vendió a extranjeros.

Según investigaciones realizadas por organizaciones que se dedican a la búsqueda de niños desaparecidos durante el conflicto armado interno en Guatemala; se han encontrado guatemaltecos en diferentes países europeos y en Estados Unidos a donde llegaron luego de sobrevivir a las terribles masacres que la institución armada realizó contra poblaciones indígenas desarmadas.

Muchos de éstos niños hoy adultos, ciudadanos de países europeos han recuperado a su familia guatemalteca y han logrado tener una reconexión con su historia, con sus orígenes y han logrado entender que les sucedió cuando eran niños y fueron secuestrados por el Estado contrainsurgente guatemalteco.

Muchas personas involucradas en el comercio de niños y niñas durante el conflicto armado interno ya han muerto y otras son miembros de instituciones religiosas, de gobierno y militares, algunos incluso prominentes abogados, hombres y mujeres que en algunos casos simplemente comerciaron con el inhumano drama de estos menores, mientras otros buscaron la forma que estos niños tuvieran un mejor destino; son pocos quienes se atreven a involucrarse en la búsqueda y recuperación de éstas vidas aunque tengan información de su paradero.

El Grupo de Trabajo contra la Desaparición Forzada en Guatemala (GDF) integrado por distintas organizaciones pro búsqueda de personas desaparecidas registra varios reencuentros de familias que durante la guerra perdieron a sus niños. Los daban por muertos, pero el trabajo de investigación y búsqueda de los miembros del GDF encontró a varios niños y niñas en distintos países.

Actualmente el GDF impulsa la aprobación de la ley 3590 que conformaría la Comisión de búsqueda de personas desaparecidas durante la guerra de los 36 años. Dicha iniciativa de ley se encuentra en segunda lectura en el Congreso de la República, pero debido a las diferentes coyunturas socio-políticas y a la agenda de intereses que manejan los diputados su avance y aprobación han sido imposibles.

Las producciones que abordan estos temas son muchas, distintos puntos de vista, distintas formas de encontrar y desenmarañar ésta realidad histórica; algunas son muy duras de ver sin embargo enfrentar ese dolor nos permite dimensionar la tragedia que provocó la guerra durante 36 años en Guatemala. Muchas personas opinan que hay que olvidar el pasado y seguir adelante, no obstante, cualquiera sabe que es necesario conocer la historia para entender el país que tenemos hoy, de lo contrario jamás seremos capaces de imaginar un futuro diferente.

A continuación listamos los documentales que registran nuestra historia, nuestro dolor, pueden buscarlos en YouTube o en páginas que comparten este tipo de material por internet.

Memoria del viento
Testimonios de los oprimidos y los opresores que revelan una realidad que va dejando caer los velos ante la lente de la cámara. Y detrás del horror, una cultura que se resiste a ser avasallada. Dirigido por Félix Zurita.

Resistir para vivir
Describe la primera visita, en mayo-junio de 1991, de la «Comisión Multipartita» encabezada por el obispo del Quiché, monseñor Julio Cabrera, a las Comunidades de Población en Resistencia (CPR) de la Sierra, tras más de una década de aislamiento en las montañas del norte del Quiché.

Cuando las montañas tiemblan
Acontecimientos históricos más significativos del conflicto armado mediante entrevistas a sus protagonistas reales, incluyendo miembros de las CPR y del Ejército Guerrillero de los Pobres EGP. Dirigido a 4 manos por Sigel y Yates

Guatemala, la tierra arrasada
Documental sobre las masacres y la política de tierra arrasada que aplicó el ejército guatemalteco contra las comunidades indígenas. Director: José Gayá

Guatemala, conflicto armado interno
Documental en torno a la masacre de Río Negro y el contexto histórico en el que se produjeron esos hechos.

Morir para ganar la vida
Documental de Comunicarte sobre la matanza de Panzós

Mujer, violencia y silencio
Testimonios de mujeres guatemaltecas víctimas de la violencia del ejército guatemalteco.

La Malinche fue obsequiada a Hernán Cortés, junto a una veintena de bellas y jóvenes mujeres a cambio de paz y tranquilidad, ella decidió tomar partido y colaborar con los españoles para sojuzgar a los aztecas. Hoy tenemos herramientas tecnológicas para dejar por un lado la maldición de la Malinche, para apreciar y consumir lo que nosotros producimos, darle su lugar, si es bueno, celebrarlo y compartirlo, si es malo, criticarlo. No sea malinche y sienta orgullo por lo suyo.


Juan Calles. Periodista, documentalista, lector de tiempo completo, ha facilitado el taller de narrativa del Centro Histórico. Autor de “Triciclo”, libro de cuentos cortos. Nació en mayo del 73, pero no está seguro de ello.

Artículo anteriorLos buses de la ruta Maya
Artículo siguienteLa Conquista: principales acontecimientos económicos