Por Juan Calles

Ser inmenso y meterse a la fuerza en la imaginación de dos o tres generaciones, ser inmenso y construir la historia, una fuerza inerte, una forma de hacer bajando los brazos, darse por vencido. La epopeya de la Guatemala de 1954 no perdona y como martillo aún saca chispas cuando golpea los ojos dormidos de esta sociedad demasiado quebrada, demasiado ocupada para quitare ese peso de encima.

La Oscura Transparencia de González Davison es un extraño aparato para montarse en el lomo de la memoria y la historia; de pronto te ves caminando por los jardines de un parque central bombardeado por los aviones de Somoza que, financiados por los gringos, vinieron con gusto y gana a aterrorizar a la ingenua e ignorante Guatemala. De pronto sos parte de una conversación entre Eisenhower y Churchill que discuten sobre las intervenciones yanquis y sus propósitos. La Guerra Fría comenzaba.

Debo confesar que estuve a punto de abandonar la lectura, el inicio es imbricado, difícil de asumir, la imaginación se niega a funcionar; el estilo de la narración es viejo y sobrepasado hace ya varias décadas, trivial, aldeano y previsible, sin embargo la curiosidad lectora pica, exige que continués, mientras la historia toma forma y vas comprendiendo de qué se trata, el estilo de narración cobra sentido, al finalizar de leer el libro concluyo que no pudo ser contado de otra forma; o sería otro libro el que estaríamos comentando.

Un anciano vidente es contratado para adivinar el futuro del Presidente de Guatemala en 1954; con ayuda de efluvios químicos y minerales puede viajar al futuro o volver al pasado para entender y descifrar lo que en aquel momento acontecía a Jacobo Árbenz Guzmán y a toda Guatemala. De esa manera es testigo principal de complots, conspiraciones, rendiciones, confesiones, incluso te lleva al momento trágico del final de una revolución. Ustedes pueden decidir cuál es ese momento.

Basado en documentos desclasificados por el gobierno norteamericano, Fernando González Davison construye esta ficción que hace referencia a esos momentos históricos en Guatemala, a esas personas, a ese presidente que traicionado por el Ejército de Guatemala, que vilipendiado por la oligarquía, que acorralado por transnacionales norteamericanas se vio obligado a rendirse. Sin dejar de ser valiente y buscando proteger la institucionalidad del mismo Ejército que lo traicionó, salió a un exilió que jamás terminó.

Desde siempre, la historia de la revolución de octubre, de lo acontecido diez años después durante la estúpidamente llamada “Liberación” ha llenado de curiosidad y desinformación páginas y páginas de libros, periódicos e informes; se han hecho documentales, foros, discusiones, pero nunca te han llevado al epicentro de la vorágine que fueron los últimos días de una revolución social y económica que pretendía darle cara vuelta a este paisito. Después de esos días narrados en este libro, ese paisito no es más que un charco de sangre, no es más que el reflejo de esa cloaca que se hace llamar Ejército de Guatemala.

En las páginas de esta novela podemos identificar la semilla de los días que hoy vivimos, un Ejército cobarde, demasiado cobarde, aterrorizado ante la posibilidad de una invasión gringa, oficiales primero comprados por Árbenz para que no se le revelaran, y luego comprados por la embajada norteamericana para que se revelaran, doblemente traidores, doblemente cobardes. Después de los días narrados en esta novela, el Ejército se hizo cargo de destrozar este país. Para ahondar en detalles pueden leer “La esperanza rota” de Piero Gleijeses, en donde estos temas son ampliamente abordados y documentados.

Al personaje central de “Oscura Transparencia”, el presidente Árbenz Guzmán, desmitificado y bajado de los altares que la izquierda le ha construido, lo encontramos humano y acorralado, logramos entender sus razones y consecuencias, logramos conocer su relación con el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) y sus consejeros comunistas, su intención de desarrollar la Reforma Agraria. ¿Errores históricos? Lean la novela y decidan ustedes mismos.

Otra fortuna de la Oscura Transparencia es el rescate que se hace de personas olvidadas por la historia, en especial del coronel Carlos Enrique Díaz quien Árbenz designó como sustituto al renunciar a la presidencia; la defensa que hizo de la institucionalidad y la revolución fue solitaria y valiente, incluso más valiente que la defensa de Árbenz, que fue una defensa de brazos caídos. Hay otras personas que se mencionan en la novela que también están olvidados por la historia pero así está bien, son militares que traicionaron todo, incluso a ellos mismos.

Leyendo la novela y escribiendo estos comentarios, recuerdo cuando repatriaron los restos de Jacobo Árbenz en 1995, yo era estudiante universitario mientras trabajaba por las noches; salí de trabajar a las siete de la mañana, fui a la fuerza aérea desde donde saldrían los restos de Árbenz rumbo al Palacio Nacional. Recuerdo los gritos y la multitud, recuerdo el ataúd, recuerdo a una ancianita que con cara de tristeza y emoción acompañaba el féretro, era María Vilanova viuda de Árbenz, ella también es un personaje en esta novela, la recuerdo humilde y bonachona, en la novela es un pilar, un asidero de la cordura. Lo acontecido ese día es material para otra novela.

La furia, la frustración, la cólera y la repugnancia visceral que siento por el Ejército de Guatemala aumentó después de leer esta novela. La admiración, el respeto y el elogio que me provoca ese proceso histórico que va de octubre 1944 a septiembre 1954 se consolidó.

Cierro el libro complacido y agradecido. No me gusta su estilo, pero agradezco correr el velo que algunos hechos históricos tenían encima y ahora tal como el anciano vidente de la novela me siento eufórico con ganas de gritar y llorar.

La fotografía que acompaña esta reseña forma parte de la colección de la familia Árbenz Vilanova. Fue reproducida y restaurada digitalmente por el fotógrafo Daniel Hernández-Salazar por encargo de la COPREDEH en el año 2011.

Juan Calles. Periodista, documentalista, lector de tiempo completo, ha facilitado el taller de narrativa del Centro Histórico. Autor de “Triciclo”, libro de cuentos cortos. Nació en mayo del 73, pero no está seguro de ello.

Asista a la presentación

La 5a. edición de la novela «Oscura transparencia, la caída de Arbenz» de Fernando González Davidson se llevará a cabo el lunes 18 de julio a partir de las 18:00 horas en la Sala Carmen Matute en el Parque de la Industria, FILGUA.


Juan Calles. Periodista, documentalista, lector de tiempo completo, ha facilitado el taller de narrativa del Centro Histórico. Autor de “Triciclo”, libro de cuentos cortos. Nació en mayo del 73, pero no está seguro de ello.

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