Por redacción Cultura
El Colegio Castillo de María, con el apoyo de Cervecería Centro Americana, S.A., presenta la semana de la Pastorela de la Paz. Cinco fechas en las que se cuenta con la participación especial de más de 100 personas entre alumnos, exalumnos y padres de familia de la jornada vespertina del plantel educativo.
Las presentaciones iniciaron el lunes 14 y culminará el viernes 18 de diciembre en la Capilla Santa Delfina de Signé, ubicada en la Finca El Zapote, zona 2. Las presentaciones inician a partir de las 18:30 horas.
El guion fue elaborado Magdalena Castillo Love de Ocano, en base a pasajes bíblicos, el cual se ha modificado y adecuado con el paso de los años. La directora de Ocano es quien supervisa el proceso de los 5 días.
El elenco artístico está integrado por niños desde 2 meses hasta jóvenes de 18 años. En los últimos años se ha mejorado la presentación agregando una innovadora escenografía y efectos especiales, lo cual ha beneficiado el espectáculo haciéndolo más profesional.
La pastorela se realiza con el deseo de transmitir a los niños, padres y público en general un mensaje espiritual de lo que es la Navidad. Es una oportunidad para que los niños puedan experimentar el nacimiento de Cristo viviendo la escena.
Al contar con la Capilla Santa Delfina de Signé como sede se puede ofrecer esta representación a más cantidad de personas. Al principio la pastorela se realizaba un solo día; la emoción y el interés de los alumnos y padres de familia contribuyeron a que fuera creciendo y se facilitara la infraestructura necesaria. Ahora se presenta durante 5 días.
Un poco de historia
La primera pastorela se realizó hace 41 años, como una tradición familiar. Con el paso de los años creció y fue así que surgió la necesidad de solicitarle al señor Arturo Castillo Beltranena, quien fungió como Gerente General de Cervecería Centro Americana, S.A., el apoyo necesario para ofrecer la pastorela a todos los guatemaltecos, comenta María del Rosario Ocano Castillo, directora de la Pastorela de la Paz.
Las primeras presentaciones se realizaban con trajes regionales del Oriente de Guatemala, pero a partir del 1974 y debido a que coincidió con el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, se decidió que todos los que participaran en la pastorela vistieran trajes típicos auténticos. Algunos antiguos y otros modernos, siempre respetando el diseño original de la región de origen.
En 1985 el coro de la jornada vespertina se integró a la pastorela, así como alumnos y vecinos quienes pidieron participar en la presentación. Para darle un sentido más folklórico se incluyó la marimba y danzas de alumnos, así como diversas costumbres Mayas, como la utilización del caracol, el cual marca los cuatro puntos cardinales y la presencia de la luna que atrae el agua, quien fecunda la tierra.
Lo que empezó como un proyecto familiar navideño, se convirtió en una tradición para cientos de familias, quienes viven un mensaje muy especial a cargo de infantes.
