Por Ronald López
Marleny Alvarado, Génesis Cruz, Abel Pérez, Armando Seb, Kelvin Palacios, y este servidor nos dimos a la tarea de replicar lo que se vivía en Sololá, quitar la publicidad partidista de los postes del tendido eléctrico así como de empresas privadas y en su lugar dejar pequeñas obras de arte.
El primer fin de semana todos íbamos nerviosos y con miedo; la municipalidad nos negó el permiso de realizar esta acción en los postes que pertenecen a la empresa eléctrica municipal y la reacción de los fanáticos de la política nos mantenía en zozobra. Después del primer brochazo todo cambio, ese desahogo en contra del sistema actual surgió como borbollones, sumada la necesidad de volver a tener un poco de aquella tacita de plata llena de cultura, hizo que nuestro corazón se tupiera de nacionalismo.
Más de 40 jóvenes se nos unen, la mayoría compartiendo el mismo sentimiento, los buenos vecinos nos aportaron pintura, y así el proyecto comenzó a fluir, tuvimos fecha de inicio pero al momento no sabemos cuándo concluiremos. Bajo la lluvia o el sol intenso se ha hecho el trabajo en jornadas de más de seis horas cada una y aunque es bastante cansado, la gente no nos ha dejado solos, desde bolsas de agua pura hasta el almuerzo nos han llevado para saciar no solo la sed y el hambre sino el espíritu.
Este proyecto que ahora es de todos los huehuetecos suma ya 170 postes, en cada uno se está plasmando dibujos sobre, arte, cultura, naturaleza, paz, y conciencia sobre nuestro entorno y realidad. Por la misma apreciación de los que los observan algunos se podrían catalogar como verdaderas obras, con lo que se demuestra el talento que existe en este departamento. La gente ahora los protege y si ven que alguien coloca cualquier tipo de anuncio en un poste lo denuncian primero por las redes sociales y luego van y los quitan.
Los domingos que es cuando se sale a pintar, la convivencia, las tertulias sobre muchos temas y el talento sale a relucir, todo converge para crear un ambiente agradable que es lo que necesitamos hoy en día. Municipios como Aguacatán, Santa Cruz Barillas y Cuilco también dijeron no a la política partidista mentirosa de nuestros tiempos sumándose a esta iniciativa y dejando pinceladas de arte en cada poste.
Lógicamente esto no fue del agrado de los politiqueros que se creen dueños del país, pero su coraje se lo han tenido que tragar, ya que saben que si actúan en nuestra contra de cualquier manera, legal o ilegal, la reacción de la gente no se hará esperar.
El movimiento Pintemos Huehue pero con cultura se suma a los muchos que surgieron este año electoral, con la única intención de demostrar que el país despertó y que los jóvenes ya no son objeto de la manipulación. No somos ciegos ante la situación actual que ha demostrado que todos los secretos a voces eran reales, llegar al poder en el país tiene un precio alto, que al final lo pagamos todos.
Ya no se vale quedarnos callados y ser simples espectadores, el país necesita de nosotros, este es el primer paso para reformar el sistema, no hay chance de descansar un poco para tomar aliento. Pintando, caminando, encadenándonos o cualquier otra forma de manifestar que estamos hartos de esta corrupción que no permite que salgamos del sub desarrollo es válida, siempre que sea democrática y sin dañar a quienes defendemos, nuestros paisanos.
Nosotros seguiremos pintando hasta que la gente deje de dar pintura lo cual esta difícil, y si lo deja de hacer, igual, seguiremos haciendo lo que nos llena como ciudadanos, hacer valer nuestros derechos. Somos el presente, el futuro Dios lo sabrá, hoy es cuando Guatemala necesita de nosotros, nuestros hijos y nietos seguirán sufriendo si nos quedamos igual, el tiempo pasa, saquemos a ese león interno, y que su rugido se oiga en los 22 departamentos.
Llego el momento de hacer real las notas del himno nacional, de volar como el quetzal, que el cielo no tiene límites, de aferrarnos a nuestra tierra como Tecun Umán y descolonizarnos de todo este sistema que nos sigue dando espejitos.
