Publicación hace referencia a la incidencia del virus en los niños. Foto ilustrativa/ La Hora

POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt

De acuerdo con un artículo publicado por la revista científica Nature, los niños pequeños representan solo un pequeño porcentaje de las infecciones por COVID-19, según detallan, esta tendencia ha desconcertado a los científicos, ya que, al parecer, el sistema inmunológico de los niños parece estar mejor equipado para eliminar el SARS-CoV-2 que el de los adultos.

“Los niños están muy adaptados para responder, y muy bien equipados para responder, a nuevos virus”, dijo a Nature, Donna Farber, inmunóloga de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York. La experta agregó que, incluso cuando están infectados con el SARS-CoV-2, es más probable que los niños experimenten una enfermedad leve o asintomática.

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¿QUÉ OCURRE EN GUATEMALA?

En Guatemala, según datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), se han reportado 3,596 contagios en menores de edad de 0 a 9 años, mientras que 10,610 menores de edad de entre 10 y 19 años han dado positivo al virus, de los 128,541 casos confirmados hasta hoy.

En el caso de los fallecimientos, se reportan 34 fallecimientos en niños entre 0 y 9 años, mientras que 24 de los 4,376 fallecidos en Guatemala tienen entre 10 y 19 años.

Con relación al nivel de ocupación hospitalaria de menores de edad se consultó al Ministerio de Salud; no obstante, al momento de publicación de esta nota, no se obtuvieron los datos requeridos.

La Unicef señala que, si bien la evidencia disponible indica que el impacto directo de COVID-19 en la mortalidad de niños y adolescentes es muy limitado, los efectos indirectos derivados de los sistemas de salud sobrecargados, la pérdida de ingresos de los hogares y las interrupciones en la búsqueda de atención y las intervenciones preventivas como la vacunación pueden ser sustanciales y extendidos.

Una trabajadora del Hospital San Juan de Dios sostiene a un niño. Foto La Hora/Moisés Castillo/AP

Sobre lo expuesto en el artículo de Nature, La Hora consultó con Alicia Chang, pediatra infectóloga de la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) y vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI), quien coincidió con los puntos abordados por la revista científica.

Chang señaló que se han manejado distintas teorías con relación a los contagios de COVID-19 en niños y una de ellas es que el sistema inmune de los niños es joven y una vez entra el virus al torrente sanguíneo, el cuerpo de los niños reacciona de manera ágil y empieza a producir anticuerpos en contra de la proteína que contiene el COVID-19.

“Hay varios mecanismos por los cuales podría suceder que los niños respondan de esa manera con el COVID-19 y que no se enfermen tan gravemente como los adultos y es muy poco probable que solo haya una explicación y en Guatemala no ha sido la excepción”, dijo.

De acuerdo la experta, en el país los niños no han registrado cuadros graves como en el caso de los adultos y en los casos que se han complicado o incluso fallecido, podría asociarse con alguna comorbilidad.

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“El asunto de los niños que no logran superar la enfermedad, en la mayoría de los casos hay alguna comorbilidad y no se le puede atribuir totalmente la causa de muerte al COVID-19, ciertamente no es la misma sintomatología ni mortalidad que se ve en los adultos”, apunto.

Chang agregó que pese a que los niños no representan a la población con mayor riesgo y vulnerabilidad para contraer el COVID-19, es importante mantener las medidas para prevenir cadenas de contagio que puedan poner en riesgo a otras personas con mayor riesgo.

“Hay que mantener las medidas de precaución, para cuidar a las personas adultas, porque sí existe un riesgo de contagio, aunque los niños no sean tan infecciosos, la recomendación es seguir con todas las medidas de seguridad, incluso con niños”, apuntó.

Foto ilustrativa. Un niño usa mascarilla para evitar el COVID-19. Foto La Hora/AP

OTROS ASPECTOS RELEVANTES

Según Nature, otra pista que la respuesta de los niños al virus difiere de la de los adultos es que algunos niños desarrollan síntomas de COVID-19 y anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2, pero nunca dan positivo para el virus en una prueba estándar de PCR.

Agregan que, en un estudio, tres niños menores de diez años de la misma familia desarrollaron anticuerpos contra el SARS-CoV-23, y dos de ellos incluso experimentaron síntomas leves, pero ninguno dio positivo en PCR, a pesar de haber sido examinado 11 veces durante 28 días mientras estaba en contacto cercano con sus padres, que dieron positivo.

En Guatemala, 63,393 de las más de 500 mil pruebas que se han aplicado a nivel nacional, se han realizado a menores de edad, de estas 23,148 corresponden a niños y niñas de entre 0 y 9 años y 40,245 a menores de edad de entre 10 a 19 años.

De acuerdo con Nature, los niños también son el principal reservorio de coronavirus estacionales que causan el resfriado común. En ese contexto, algunos investigadores han sugerido que los anticuerpos para estos coronavirus podrían conferir cierta protección contra el SARS-CoV-2, pero la evidencia es mixta” apuntó Munro.

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Además, destacan que hay evidencia de que cuando los niños están expuestos al virus, reciben una dosis menor que los adultos, porque sus narices contienen menos receptores ACE2, que el virus usa para acceder a las células.

“Esto también podría explicar por qué COVID-19 es menos frecuente en niños que en adultos, dicen los investigadores”, se lee en el artículo.

En este tema, Chang explicó que los receptores ACE2, que son indispensables para que las partículas del virus se peguen y se replique el virus dentro del cuerpo.

Las mascarillas han sido recomendadas como parte de las medidas de prevención incluso en niños. Foto La Hora/Moises Castillo/AP

POSIBLES RESPUESTAS

De acuerdo con la revista científica, el sistema inmunológico de los niños ve el virus «y simplemente genera esta respuesta inmune realmente rápida y eficaz que lo apaga, antes de que tenga la oportunidad de replicarse hasta el punto de que dé positivo en la prueba de diagnóstico con hisopo», mencionó Melanie Neeland, una inmunóloga que estudió a una familia, en el Murdoch Children’s Research Institute en Melbourne, Australia.

Agregan que, incluso en niños que experimentaron la rara complicación llamada síndrome inflamatorio multisistémico en respuesta a la infección por SARS-CoV-2, los estudios informan que la tasa de resultados positivos en PCR varía de solo 29% a 50%.

Farber dijo a Nature que las respuestas inmunitarias de los niños parecen ser capaces de eliminar el virus antes de que se replique en grandes cantidades.

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Añaden que, la capacidad de los niños para neutralizar el virus también podría estar relacionada con el hecho de que tienen una fuerte respuesta inmune innata desde el nacimiento, dice Alasdair Munro, que estudia enfermedades infecciosas pediátricas en el Hospital Universitario de Southampton, Reino Unido.

«Se ha sugerido que la rapidez y la escala de su respuesta inmune innata podrían proteger contra el inicio de la infección», dice. Pero este efecto es difícil de estudiar y plantea la pregunta de por qué no se ve con otros virus que pueden causar enfermedades graves en los niños”, agrega Munro.

Finalmente, añaden que es poco probable que haya una sola explicación de por qué el COVID-19 parece afectar menos a los niños que a los adultos. «La biología rara vez es tan sencilla».

Foto. La Hora/Archivo
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