Que se conoce
La enfermedad se conoce en África desde hace muchos años, pero se veía muy raramente en otros continentes.
La viruela del mono es una zoonosis, lo que significa que tanto humanos como animales pueden infectarse con ella. Se desconoce el reservorio animal real, pero se cree que son los roedores, que pueden propagarse a monos y humanos, y entre humanos. El período desde que se infecta hasta que desarrolla síntomas (el período de incubación) es en promedio de 6 a 16 días, pero puede ser más corto y hasta 21 días. Solo puede infectar a otros, cuando usted mismo tiene síntomas.
La viruela del mono es causada por un virus raro relacionado con el virus de la viruela. Los expertos han descrito dos tipos de viruela del mono, siendo la variedad de África Occidental generalmente más leve que la variedad de África Central. Independientemente de la variante, la enfermedad es menos grave que la viruela.
La viruela del mono puede transmitirse a los humanos a través de animales infectados y luego puede transmitirse de persona a persona, aunque la enfermedad, no se considera altamente contagiosa.
La infección entre personas ocurre a través del contacto cercano, y generalmente se transmite entre personas que viven juntas, donde la infección puede ocurrir desde el tracto respiratorio o el contacto cercano con fluidos corporales, ya sea directa o indirectamente, por ejemplo, durmiendo en la misma cama, etc. También puede transmitirse por gotitas respiratorias, a corta distancia y durante una exposición cara a cara prolongada. El curso de la enfermedad ha sido generalmente leve. Pero puede haber algunos que evolucionen a más graves
¿Cómo evoluciona generalmente la enfermedad?
La enfermedad a menudo comienza con escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga. A menudo también se observa una hinchazón en los ganglios linfáticos. Dentro de 1 a 3 días del inicio de los síntomas, el paciente desarrolla una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo. La erupción se desarrolla y forma pequeñas ampollas (vesículas) que se secan eventualmente formando costras. El tamaño típico de las vesículas es de 0,5 a 1 cm y contando unos pocos a varios miles.
En algunos lugares como Europa, en el brote actual, hay una preponderancia de casos en los que la erupción comienza alrededor de los genitales y los testículos, y puede limitarse a esto. Algunos pacientes desarrollan un sarpullido doloroso e inflamación en y alrededor del recto.
Muy a menudo, la inflamación de los ganglios linfáticos será indicativa del diagnóstico, que se observa con menos frecuencia en la varicela. El médico debe diferenciar este mal del sarampión, varicela, sífilis y herpes, con los que puede haber riesgo de confusión.
La enfermedad suele ser autolimitada y suele durar de 2 a 4 semanas. La cicatrización puede ocurrir en relación con la curación de las costras. Los casos observados durante el brote actual han sido generalmente leves.
Prevención ¿Por qué y para qué?
Se puede esperar que ninguna o muy pocas personas en Guatemala, sean naturalmente inmunes a la viruela del mono. Sin embargo, se espera una protección (cruzada) bastante alta entre los vacunados previamente contra la viruela.
La prevención más importante son las pruebas, el rastreo de contactos y el autoaislamiento.
¿Y la vacuna?
Hay una vacuna contra la viruela que se puede usar fuera de etiqueta contra la viruela del mono. La vacuna se puede utilizar como tratamiento preventivo (profilaxis posterior a la exposición) para contactos cercanos de personas con viruela del simio. Se espera que la vacuna reduzca el riesgo de viruela del simio si se administra dentro de los cuatro días y prevenga enfermedades graves cuando se administra entre 4 y 14 días después de la exposición.
La vacuna es una vacuna contra la viruela viva modificada de tercera generación, y el virus en la vacuna exhibe muy poco potencial de replicación. Por lo tanto, la vacuna puede, después de una evaluación médica, usarse para grupos que normalmente no se recomiendan para la vacunación con vacunas vivas atenuadas, incluidas las inmunosuprimidas.
Aunque la protección contra la viruela disminuye con el tiempo después de la vacunación, se espera que las personas vacunadas contra la viruela continúen protegidas contra la enfermedad grave, según la función de memoria del sistema inmunitario (células B y T de memoria).
La vacuna, con una efectividad del 85%, es la única forma de prevenir la viruela del mono en este momento.
¿Y el tratamiento del enfermo?
Los expertos recomiendan que, si una persona infectada necesita tratamiento, se tratarán principalmente los síntomas y las complicaciones que pueden surgir durante la infección con la viruela del simio.
Los síntomas duran entre 2 y 4 semanas y en su mayoría desaparecen por sí solos.
El tratamiento con un medicamento antiviral debe basarse en una evaluación médica individual por parte de un especialista en medicina infecciosa.
El verdadero diagnóstico se hace por PCR del virus de la viruela del mono y debe realizarse después de una evaluación específica por parte de alguien que sepa cómo extraer muestra de vesícula y la técnica que se debe emplear en ello.
Preguntas comunes y sus respuestas
La viruela del simio no es particularmente contagiosa a través del contacto social normal entre personas.
Actualmente existe una acumulación de casos entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), y donde se considera que el modo de contagio es el contacto físico directo. La infección puede adquirirse en relación con las relaciones sexuales, pero probablemente sea por contacto cercano con la piel, en lugar de transmitirse sexualmente. Por lo tanto, es importante enfatizar que el riesgo de infección se aplica a todos los que están en contacto físico cercano con alguien que está infectado.
Las personas infectadas no son contagiosas durante el período de incubación, pero pueden infectar desde que aparecen síntomas generales (escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y cansancio), o desde la aparición de síntomas cutáneos y hasta la caída de todas las costras.
Vacuna y tiempo: A todos los efectos prácticos, se puede considerar que todas las personas nacidas en 1970 o antes han sido vacunadas contra la viruela. La vacuna contra la viruela deja una cicatriz, cuyo aspecto puede ser variable, por lo que no detectar una cicatriz no significa necesariamente falta de vacunación.
Los contactos cercanos se definen como personas que han tenido una de las siguientes formas de contacto: una persona con un caso confirmado de viruela del mono durante el siguiente período de tiempo: Desde el inicio de los síntomas generales (escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga) o de síntomas cutáneos (sarpullido, ampollas, etc.) si no hay síntomas generales, y hasta que todas las costras se hayan caído.
¿Más en homosexuales?
Esto no está claro aún. Algunos hombres que tienen sexo con hombres pueden tener muchas parejas, en casa y en el exterior, y en medios que están dispuestas para que muchas personas puedan encontrarse y tener contacto sexual casual. Esto los hace más vulnerables a la infección. Algunos dicen que quienes se han contagiado fuera de los entornos donde hombres tienen sexo con hombres, han sido personas del mismo hogar que los infectados. Esto puede indicar que el virus se propaga más fácilmente a través del contacto íntimo y especialmente del sexo, pero no genera certeza de que lo sean más los HSS.
Pero puede ser que los HSH sean más cuidadosos y atento a buscar asistencia médica y que esa sea la razón de que en ellos se detecte más casos.
Lo que advierten hasta este momento los expertos es que, Independientemente de la orientación sexual, el principal factor de propagación sigue siendo la multiplicidad de parejas sexuales: En Francia, por ejemplo, el 74% de los casos informados declaran haber tenido más de dos parejas sexuales en las tres semanas previas al inicio de los síntomas. De los casos investigados, el 26% son seropositivos. Nos falta más información para entender bien el problema.
Una enfermedad de transmission sexual
Tampoco es del todo cierto. Pero hay dos cosas que necesitan investigarse mejor. presencia del virus en el líquido seminal de algunos pacientes. otra pista: el 78 % de los pacientes presentan una erupción genitoanal. Pero una ITS es una enfermedad que se transmite durante las relaciones sexuales y que no implica necesariamente la presencia del virus en las secreciones sexuales. En tal sentido la hipótesis que más se maneja en este momento es que la transmisión de este virus durante las relaciones sexuales, se produce en gran medida a nivel de las lesiones de las mucosas, en particular a nivel de la región anogenital.
Y Ojo: usar un condón solo no es suficiente, lo que, entre otras cosas, distingue a la viruela del mono de las ITS.
Lo único cierto en este momento es que: Cualquiera que tenga contacto físico cercano con otra persona que haya contraído la viruela del mono está en riesgo, independientemente de su orientación sexual.
La epidemia emergente de viruela del mono, todavía tiene muchos misterios que aclarar.
Manejo del paciente:
El paciente se coloca lejos de los demás, si es posible en una habitación privada, y solo el personal necesario debe tener contacto con el paciente.
Se proporciona una mascarilla quirúrgica ordinaria, que el propio paciente se pone.
Lo más importante en estos momentos socialmente.
«No estigmatizar ni discriminar a las personas que han contraído la enfermedad«.