La migración es ahora uno de los más serios problemas que enfrenta el gobierno de Estados Unidos porque luego de cuatro años hablando del muro y de implementar medidas que llegaron a la separación de niños y sus familias, la administración Biden recibe críticas por la gente que sigue migrando y ello se convierte en uno de sus principales puntos débiles. Por eso el tema migratorio ocupa un lugar tan importante en la agenda norteamericana y, a diferencia de Trump, ahora entienden que mientras persistan las causas que la generan no habrá muro capaz de contenerla.

Por ello la llamada de ayer de la vicepresidenta Kamala Harris al presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, en la que sin andarse por las ramas se habló de las causas de la migración. Dijo que “hay otros factores que hemos mencionado que son los factores que denominamos causas fundamentales de la migración, como la pobreza y la falta de oportunidades económicas, el clima extremo y la falta de medidas que se adapten al cambio climático, la corrupción y la falta de buena gobernanza.”

Estados Unidos siempre vela por sus intereses y ello es lo que dicta su política exterior. Trump creyó que iba a contener la migración con el muro y los acuerdos de tercer país seguro, cosa que no ocurrió porque nunca pusieron atención a las causas que señaló la vicepresidenta Harris. Al contrario, para ganarse a Morales aceptó, sin chistar, darle jaque mate a la lucha contra la corrupción y se escabechó la CICIG, dejando el campo libre para que aumentaran los negocios sucios que empobrecen más al pueblo. Porque si algo produce pobreza son esos acuerdos que hacen que el recurso público se lo repartan entre los que son parte del Pacto de Corruptos, en el que hay desde políticos hasta sindicalistas, pasando por poderosos e influyentes personajes de la élite del país, quienes gozan de toda clase de privilegios asegurados por un Estado que hasta elige Cortes para garantizar paz, tranquilidad e inmunidad a los que saquean esos fondos.

Mientras haya pobreza extrema y no existan oportunidades la gente seguirá migrando aún frente a los muros porque no es cierto que en los cuatro años anteriores disminuyera la migración de guatemaltecos. Por el contrario, floreció y mucho, sobre todo porque se mantuvo silenciosa en vez de recurrir a las visibles caravanas que eran parte de la propaganda electoral republicana. Y mientras no haya gobernanza, porque todo está centrado en la corrupción, el problema irá creciendo sin posibilidad de que pueda evitarse esa búsqueda de refugio.

Redacción La Hora

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