Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Dejando en claro que la salud de todos los maestros, sin importar si son los de los colegios de mis hijos o del profesor ubicado en la aldea más remota de este país, es importante y por tanto merece que los padres de familia hagamos lo propio para cuidarnos, cuidar a nuestros hijos y por ende a los miembros de la comunidad educativa como maestros, monitoras, personal administrativo, choferes, personal de limpieza, seguridad, etc.

Desde hace meses, Alejandro Giammattei dijo que la pandemia ya era cosa de cada quien y él se centró en hacer negocios, en fortalecer su relación con las mafias, en meter las manos en la justicia, en asegurar una Consuelo Porras dócil y servil, en mandar a su Secretaria General a la Corte de Constitucionalidad (CC), a minimizar denuncias de actos de corrupción de sus funcionarios y un largo etcétera.

Eso explica por qué ayer y tras una enorme presión del Ministerio de Educación, que a su vez estaba presionado por Joviel Acevedo y sus secuaces, la Ministra de Salud terminó sucumbiendo ante la presión y decidió que solo en amarillo o en verde los niños pueden ir a recibir clases presenciales.

Entiendo que ser parte de un Gobierno dictatorial que no anda pensando en las causas de bien es muy complicado y es una línea muy delgada entre seguir aguantando la peña o terminar de cómplice de alguien que perdió el norte porque ya se convirtió en uno más de lo que en campaña dijo que no quería ser.

En lugar de haberse centrado en conseguir más vacunas para asegurarle a los educadores (como lo hicieron otros países de la región), contratar a los monitores que sugirió Edwin Asturias (costo de Q115 millones que se hubieran conseguido de todo lo que se huevean) y/o exigir de quienes pueden compromisos en el cumplimiento de protocolos, el Presidente se va por la salida fácil, por la improvisación y por la mediocridad que le ha caracterizado.

Cerrar las escuelas y colegios tiene un efecto tremendo en una niñez y adolescencia que ya lleva un año en estas y en la que se empiezan a ver los efectos psicológicos en algunos de los casos y efectos para los padres de familia trabajadores. En una ocasión, cuando el Presidente se dejó ir contra el IGSS fue porque un conocido de Miguel Martínez falleció en lo que ellos llamaron una mala decisión del Seguro Social pero que me late que el poder tras el trono no tiene familiares o conocidos en el sistema educativo del país.

Hay escuelas que no tienen ni agua y claro está que eso es lo que como sociedad no podemos tolerar ni ahora ni en el futuro y por eso se demanda que hagamos nuestra parte para cambiar la realidad. Todas las veces que usted ha volteado a ver para otro lado ante tanto robo o ha consentido que las mafias excusen sus actos en temas ideológicos o morales, ha apañado que cosas como estas sigan sucediendo. Algún día saldremos de la pandemia pero lo haremos en peores condiciones de las que entramos y con varios miles de millones de deuda.

Y a pesar de las dificultades, hay miles de establecimientos, maestros y padres de familia que con enorme mística y entrega se han esmerado por diseñar y cumplir protocolos que han resultado efectivos si se mezclan con voluntad de cumplirlos. Establecimientos que han reaccionado de forma correcta ante alguna irresponsabilidad de padres que habiendo sido diagnosticados como positivo, mandan a sus hijos al colegio.

Siempre he dicho que en esta pandemia todos debemos actuar con responsabilidad y esto debe servir a todos para poner barbas en remojo, porque quejarse de esta decisión es válido, pero también es necesario que todos hagamos nuestra parte en el cumplimiento de las medidas y así evitar que quienes manejan el carro cooptado, tomen decisiones pensando más en sus aliados que en el país.

Mientras usted siga pensando que arreglar este país no es cosa suya, mientras usted sienta que si no se meten en su terruño usted puede vivir aislado y mientras usted no asuma su responsabilidad, las cosas van a seguir igual o peor y por eso es bueno exigir pero también vernos para adentro para ejercer una mejor ciudadanía.

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