Raymond J. Wennier

Diana Ravitch, de la Universidad de New York, en su escrito “Why teachers should never be rated by test scores” dice, “Concluí que value-added-measurement (VAM), no debería ser usado por ningún motivo. Eso tiene un margen de error grande. No es confiable, en la forma que es usado, estrechará el currículo y promoverá la acción de enseñar para el examen”. Cuando el programa pone como condición un mínimo de 75 puntos para pasar una evaluación de diagnóstico con el fin de recibir beneficios económicos, mi pregunta es ¿Qué pasa con el maestro que saca 74 puntos? ¿No recibirá beneficios económicos? ¿Y la escuela que no llega a ese punteo? ¿Y las escuelas unitarias y multigradas? Hay que ver la hoja de evaluación de los maestros, que los directores escolares tienen que llenar al finalizar cada año. Además, lean el “Value-added-assessment System de Tennessee, TVAAS que hace casi veinte años pusieron en práctica.

Además, este sistema ha causado en escuelas de USA, acciones ilegales y fraudes cometidos por maestros y directores para lograr una buena calificación personal y un promedio de rendimiento escolar en la escuela como un todo, con el propósito de recibir un aumento de salarios. Vean el artículo “El escándalo educativo” en La Hora del 2-5-13. Hasta el programa televisivo “Bull” ha tocado el tema.

“Maestros serán tildados y estigmatizados. Múltiples factores que influencian el rendimiento escolar del alumno no serán tomados en cuenta”, dice Ravitch.

Unos de esos factores que influencian el rendimiento escolar son las habilidades netamente humanas y la neurología sobre cómo aprende el humano. Cómo van a incluir en la evaluación del maestro los siguientes puntos: 1. Que el alumno tenga una salud física y mental sana, (desnutrición, hambre). 2. Que el alumno se sienta y esté seguro en el aula, en la escuela y en los alrededores del establecimiento. 3. Que el alumno aprenda cómo manejar y controlar sus emociones. 4. ¿Cómo afecta la influencia del maestro a los alumnos, a largo plazo? 5. El aspecto multicultural, los diversos idiomas indígenas. 6. Las carencias y recursos de la comunidad en que viven. 7. La lejanía y el acceso a las escuelas. ¿Cómo incorporar en un programa de evaluación del maestro estos aspectos, cuando se hace la evaluación con fines de recibir mayor beneficio económico?

Jessica Holloway-Libell, Audrey Amrein-Beardsley y Clarin Collins, opinan que “Aún una mirada superficial revela que los números de value-added-measurements, son inconsistentes con otros indicadores de la calidad del maestro”.

Según Kim Marshall, “Los exámenes estandarizados no son diseñados para evaluar a maestros”. Otra vez, regresamos a la pregunta ¿Cuál es el propósito del programa de evaluación del maestro?

“Pueden existir diferencias entre alumnos en diferentes clases que no son medibles, y esas diferencias pueden causar que unos maestros reciban una calificación más baja o más alta por razones que ellos no pueden controlar” opina Rothstein.

Si el propósito de un programa de evaluación de maestros es ayudarlos a ser expertos en trabajar con los alumnos, Anders Ericsson, dice que se puede hacer con la práctica deliberada y con la retroalimentación adecuada. La práctica selecciona aspectos del proceso PARA el aprendizaje que necesita mejoramiento. Es entonces, proveer modelos de cómo hacerlo mejor. Lea el artículo “Supervisión educadora”, La Hora, 6-12-07.

La práctica deliberada y la retroalimentación, continuas, sin calificaciones castigadoras y bien dirigidas, pueden transformar un sistema de evaluación de maestros.

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