Raymond J. Wennier

En relación a los resultados de la sección de lectura del examen estandarizado 2017, apunto lo siguiente: La lectura es un “proceso de procesos” que lleva más tiempo en su aplicación, lo que ha demostrado que hay mejores resultados.

Una alternativa a un solo examen de lectura y que puede ser considerada un camino hacia la excelencia, que es un proceso continuado, es la práctica constante de la lectura, con estos objetivos:

• Antes de iniciar una lectura, permitir a los alumnos hacer una predicción de lo que se trata. Eso es el uso de lo visual como primer paso.

• Entender los conceptos escritos.

• Imaginar y visualizar el significado del contenido de cada parte de la lectura.

• Detenerse a pensar sobre los dos puntos anteriores.

• Volver, espiral, a leer los párrafos anteriores. Si es necesario, hacerlo más veces.

• Escribir, táctil, un resumen sobre lo leído.

• Explicar, hablar, lo que ha entendido de la lectura a un compañero y viceversa. Es escuchar también.

• Preguntarse, hacer buenas preguntas tanto a los alumnos como a los maestros. ¿Qué puedo hacer con la información contenida en la lectura? ¿El propósito? ¿El por qué? Eso es practicar ser crítico.

• Darles las oportunidades de expresar sus emociones en relación a lo leído.

• Proponer soluciones o alternativas a una situación nueva. Eso es la toma de decisiones.

Hay dos elementos esenciales en la realización de lo anterior; tener más tiempo para una mejor planificación de parte de los maestros y la integración multisensorial y las habilidades que requiere el siglo XXI en la experiencia educativa.

Ahora bien, hay que crear una cultura de buena lectura en el aula y fuera de ella:

• El tiempo para la lectura es abierto para empezar. Por sí, con más práctica aumentará la fluidez lectora.

• Cada acción debe practicar la comprensión, el correcto uso, la fluidez y extender cada vez más el vocabulario y aplicarlo a otros temas.

• La práctica de la escritura relacionada a la lectura, debe ser una parte integral. Permite que los alumnos creen su propia historia y puede ser integrada por otros temas de un “Diseño temático”.

• El maestro debe saber leer a los niños y jóvenes para darles el ejemplo y el modelo. Iniciar cada clase con unos minutos de una lectura cuyo tema puede ser escogido por los alumnos enfatizando sus intereses, es aconsejable. Es una forma de conocer más a sus alumnos.

• Decorar las paredes de las escuelas con citas de personajes, que han sido encontradas por los alumnos y poner las de su propia creación.

• La matemática es en sí una lectura con información para ser utilizada en situaciones diferentes. La falta de entendimiento de lo leído, es la base de no saber resolver un proceso matemático. La lectura y la matemática están íntimamente relacionadas.

En todos los procesos, el maestro dará la retroalimentación necesaria, sin calificación para que se puedan corregir de inmediato los errores en contexto y en tiempo, sin temer recibir una mala nota con las consecuencias ya conocidas. El propósito de estos procesos es crear una cultura de buena lectura que ayudará a los alumnos a lograr el éxito.

Un éxito en la lectura, es una llamada, una motivación para lograr otros; sucesivamente leerán más y seleccionarán lecturas que enriquezcan su mente y su espíritu.

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