Félix Loarca Guzmán

El pasado fin de semana se produjeron importantes sucesos políticos como la elección de la nueva Junta Directiva del Congreso de la República y la presentación en el pleno de ese organismo del Estado, del informe de labores del segundo año de gobierno del presidente Jimmy Morales, el cual no convenció a muchos ciudadanos, por estar alejado de la realidad como el abandono de las escuelas públicas, en las cuales los niños reciben sus clases en el suelo por falta de pupitres.

La elección de la nueva Directiva del Parlamento, presidida por un diputado sin experiencia política y sin ninguna trayectoria parlamentaria era lotería cantada desde algunos días.

Varios de los integrantes de ese cuerpo han sido severamente criticados por diversos segmentos de la población, pues algunos de ellos formaron parte del pacto de la corrupción que en los últimos meses del año pasado provocó la indignación de los sectores populares, que los obligaron a desistir de la aprobación de leyes que favorecían a políticos y ex funcionarios públicos señalados por actos al margen de la ley.

En una entrevista a través de Vea Canal, el ex presidente del Congreso de la República, Roberto Alejos, sugirió que el nuevo Presidente de ese organismo, Álvaro Arzú hijo, debe tomar distancia de la Directiva, pues algunos de sus miembros están descalificados por sus ejecutorias del pasado.

La Fiscal General de Guatemala, abogada Thelma Aldana, opinó que en la elección de la nueva Directiva del Congreso, prevaleció la hegemonía de la vieja política.

El diputado Julio Ixcamey, de la bancada de la UNE, Unidad Nacional de la Esperanza, quien tenía aspiraciones de figurar como candidato a la Presidencia del Congreso, de viva voz reveló el día de la elección, que no presentó planilla porque no tenía dinero para repartir en el hemiciclo.

El prestigiado analista político y ex diputado constituyente, Aquiles Faillace, comentó en una entrevista televisada, que la elección de la nueva Directiva del Congreso, evidenció la conformación de una fortaleza entre dos de los tres organismos del Estado (el Ejecutivo y el Legislativo), así como con el poder local.

Opinó que desde ahora, las decisiones más importantes serán tomadas por una sola persona, que tendrá el poder tras el trono. ¿Quién será ese personaje? ¿Será alguien que no simpatiza con la CICIG ni con la actual Fiscal General y que favorece las privatizaciones?

Artículo anteriorRecordando a un hombre que luchó por la libertad
Artículo siguienteActuar correctamente no es fácil