Grecia Aguilera

El ingenioso e innovador pianista Thelonious Sphere Monk nació en el Estado de Carolina del Norte el 10 de octubre de 1917 y falleció el 17 de febrero de 1982 en Weehawken, Nueva Jersey. Este año 2017 se conmemoró en diversas partes del mundo el centenario de su nacimiento, por tal motivo recuerdo el CD titulado “Jimmy Owens/ The Monk Proyect”, un extraordinario homenaje del reconocido trompetista Jimmy Owens a Thelonious Monk, el cual atesora en una epicúrea selección de diez piezas instrumentales, la intrínseca vida personal del talentoso pianista que para mí siempre tuvo el alma de un niño. La imaginación sin límites de Jimmy Owens, trompeta y bugle; Wycliffe Gordon, trombón; Marcus Strickland, saxofón tenor; Howard Johnson, tuba y saxofón barítono; en compañía del piano de Kenny Barron, el contrabajo de Kenny Davis, y la batería de Winard Harper, les permitió desarrollar sus propias invenciones sonoras sobre la obra musical de Thelonious Monk, demostrando sin lugar a dudas su profunda admiración hacia el notable maestro. En este disco tenemos la oportunidad de escuchar nuevamente la música de Thelonius Monk, exitosamente renovada y documentada para la posteridad y como modelo para todas aquellas personas que admiran y disfrutan de la música jazz, así como también a las y los jóvenes ansiosos de convertirse en verdaderos conocedores de esta música maravillosa, educando el oído y acrecentando su percepción estética. Una de las melodías del disco que aconsejo escuchar con atención es la primorosa balada que se titula “Reflections”. Aquí Jimmy Owens inicia con un melancólico y tierno solo de bugle, seguido por el piano de Kenny Barron, y luego a dueto con el trombón de Wycliffe Gordon, creando los tres músicos un sonido armonioso y bello. Es importante hacer notar el amable y cariñoso solo de trombón que ejecuta Wycliffe Gordon en amena conversación junto a Jimmy Owens, para finalizar con el piano, seguido de los instrumentos de viento en sensible y continuo coro. Otra de las piezas, que para mí es altamente recomendable, es la famosa “Epistrophy”. Aquí inicia el ensamble de vientos con ritmo y hermosas polifonías, presentando así su inspiración y respeto al tema de Thelonious Monk; enseguida escuchamos los profundos e intensos sonidos, estilo jungla urbana, del saxofón barítono que evoca con su voz vehemente ecos de la naturaleza; luego la trompeta toca con énfasis, seguida por el sonido voluptuoso y orgánico del saxofón tenor; después disfrutamos del sobresaliente, impetuoso y atrevido trombón de Wycliffe Gordon; luego continúa el solo de piano, todo sobre un rítmico acompañamiento de bajo eléctrico y batería junto al ensamble y coro de vientos, al estilo de la Ciudad de Nueva York. Un sobrio y elegante estuche resguarda este magnífico disco que en su cubierta muestra una hermosa y señera imagen, que para mí evoca la figura de la Baronesa Kathleen Annie Pannonica Rothschild de Koenigswarter (1913-1988), amiga y mecenas de Thelonious Monk. Una de mis piezas favoritas en este disco es la titulada “Pannonica”, melodía que Thelonious Monk dedicó a la Baronesa. Aquí Jimmy Owens y sus amigos hacen una delicada y sublime balada que podemos disfrutar una y otra vez con exquisita fruición, gracias al lirismo de los instrumentos de viento, la armoniosa polifonía y el ritmo pausado que imprime a la pieza el septeto de Owens. Inspirada en la transmutada vida de la Baronesa y en la pieza que Thelonius Monk le dedicó, escribí el poema titulado “Pannonica” que manifiesta: “Crisálida aristócrata/ mariposa metamórfica/ doncella taciturna/ barcarola nocturnal/ absintio satín en alborada/ adormecida leyenda de invierno./ Ángel danzante/ dúctil porcelana/ lentejuela vespertina/ aroma perfumado/ de musicalidad./ Mariposa de encajes/ opalescente amatista/ mariposa de perlas/ mariposa natural.”

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