Raúl Molina

Una vez más, los poderosos nos quieren confundir, para salvar sus intereses y dar largas a la crisis de Estado. Se nos pide ahora, luego de derrotar la maniobra mafiosa, que dialoguemos y encontremos una salida a la crisis. Las propuestas del CACIF no dicen nada y la Embajada se reúne a solas con el mandatario. La ciudadanía les sale sobrando. En el estudio del Latin American Public Opinion Project, leído hoy, 70.6 % de la población confía y apoya a la CICIG, lo que significa que el respaldo al FCN-Nación y los mandatarios es mínimo. No tenemos que negociar con ellos, debemos echarlos. Hemos retomado la lucha de 2015 y ahora debemos pasar a acciones heroicas, como en 1944 y 1962. Tomo prestado del llamamiento hecho por la RPDG (porque ayudé a formularlo): “Se ha obtenido una victoria con la decisión de la CC, favorable al pueblo de Guatemala, al dejar sin efecto la medida tomada por Jimmy Morales para expulsar al doctor Iván Velásquez. Pero esta ha sido solamente una batalla, mientras que la ‘alianza del mal’ en Guatemala, bajo el liderazgo de Jimmy y Jafeth, se apresta a contraatacar –acciones políticas, jurídicas y hasta violentas– porque sabe que si estos caen, se derrumba, finalmente el muro de la impunidad… Ya le han dado su respaldo a Jimmy los alcaldes mafiosos que quieren evitar ser investigados, incluido Arzú; los gobernadores (nombrados todos por Jimmy); y la bancada del FCN-Nación en el Congreso, partido a punto de desaparecer. No tardarán en salir a manifestar las ex PAC, particularmente las que participaron en masacres y abusos, con Avemilgua al frente. Aunque son grupúsculos, están organizados y cuentan con dinero extraído de las arcas nacionales. Por esa razón, sacar a Jimmy y Jafeth es indispensable”. ¿Quiénes desean todavía sostener a los mandatarios? Por ahora le brindan sostén el CACIF y la Embajada y los grupos afines a ellos y, lógicamente, todos los corruptos y criminales.

Por ello, me uno a la exhortación a mantener la Lucha por la Dignidad, en forma firme, pacífica y constante, sumando todos los mecanismos de presión que podamos ejercer, para que renuncien el Presidente y el Vicepresidente. Dice la RPDG: “Algunos buscarán la movilización de masas de población, otros pueden estar más convencidos de la desobediencia civil y otros de marchas y ocupaciones… hay que respetar las distintas maneras de actuar y sumar sus efectos. No será fácil; pero la única salida es hacia adelante”. Será un conjunto de acciones heroicas, porque hay que vencer la apatía y la indiferencia de muchos, que no se atreven a actuar aunque detestan el gobierno actual, así como la desconfianza que se ha sembrado en nuestros ciudadanos y ciudadanas. La acción heroica corresponde a quienes dentro del país tienen poder de convocatoria por las redes sociales y las organizaciones que pueden movilizar grandes masas de gente. Desde el extranjero, les ofrecemos acompañar las protestas y exigencias al interior con acciones de la diáspora en los muchos países en donde residimos, desde plantones en las Embajadas y Consulados hasta otras medidas creativas de solidaridad con el pueblo de Guatemala. ¡La lucha debe seguir!

Artículo anterior“Con pena, vergüenza y sin gloria terminó el Procurador de los Derechos Humanos”
Artículo siguienteY ahora, ¿hacia dónde?