Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt

A finales del pasado mes de febrero fue publicado un breve libro escrito por Timothy Snyder, profesor de Historia de la Universidad de Yale con especialización en temas relacionados con el holocausto y los crímenes cometidos por gobiernos totalitarios en el siglo pasado. “On Tyranny” es el nombre del libro que ofrece “veinte lecciones del siglo veinte” con respecto a la forma en que se construyen las tiranías, aún de diversas ideologías, pero que tuvieron un común denominador en la forma en que se va sometiendo a la opinión pública hasta que acepta como inevitable la dictadura.

Creo que es una obra que vale la pena leer con detenimiento porque constituye una lección concreta de historia aplicada para advertir de los graves riesgos de que vuelvan a producirse hechos similares con el mismo objetivo. Snyder analiza con propiedad los casos de Hitler, Stalin y Mussolini, además del surgimiento de Putin, para establecer cómo es que todos ellos llegaron a convertirse en esa clase de tiranos que no solo oprimieron a sus pueblos, sino que provocaron masacres inmensas que aún hoy horrorizan a la humanidad.

Obviamente la premura de Snyder para publicar su libro se desprende del peculiar estilo político del recién investido Presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, porque en sus actitudes se pueden notar muchos de esos vicios que hicieron del pueblo alemán, más culto y conocedor de la historia que los norteamericanos, decantarse por la figura de Adolfo Hitler hasta convertirlo en un líder a quien no se le cuestionaba ni discutía, aún en cuestiones tan brutales como la eliminación de los judíos en todos los territorios sometidos a su dictadura.

Es un libro muy concreto y corto que puede leerse de un tirón sin dificultad y que en pocas palabras recuerda esos procedimientos de engaño y sometimiento. Hitler y su equipo de propaganda podían decir la mayor barrabasada que sus seguidores creían ciegamente todo lo que afirmaban y, lo peor, atacaban a quienes cuestionaban y criticaban esa peculiar “verdad” propagada por los equipos de Goebbels. Algo así como los “hechos alternativos” que se propagan ahora desde la Casa Blanca en temas que van desde la afirmación de que millones de inmigrantes ilegales votaron en noviembre a favor de Clinton, hasta la más reciente que acusa a Obama de haber intervenido las comunicaciones de Trump.

Pero acaso lo que más me preocupó fue la descripción que hace Snyder del efecto que tuvo la quema del Parlamento alemán, el Reichstag, en la consolidación de la tiranía absoluta de los nazis. Afirma que no se puede establecer fuera de toda duda el origen del incendio, pero sus consecuencias históricas fueron el incremento de acciones represivas y de fuerza de Hitler hasta adquirir el poder absoluto. Relata otros incidentes históricos en los que actos de terrorismo, a veces impulsados por el mismo poder público, dieron lugar a que los pueblos aceptaran rendir su derecho a la libertad en aras de la seguridad.

En otras palabras, queda en el ambiente la idea de que un acto terrorista en Estados Unidos servirá para que Trump imite a su ídolo Putin, creando un estado policíaco que aniquile las libertades que han sido la fortaleza de Estados Unidos.

Realmente recomiendo leer el libro.

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