Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Con el movimiento de tierras que se haría en los predios citados alrededor de la 12 avenida y del Campo de Marte, perfectamente se podría rellenar y recuperar la parte posterior del Campo de Marte, también propiedad del Ejército y del Estado.

A ese lugar puede ser trasladada, si se quiere, la Escuela Militar de Equitación o a inmediaciones de la Escuela Politécnica, considerando que el principal usuario de los equinos de dicha escuela son los cadetes de la Escuela Politécnica.

Continuando con las ideas de cómo modernizar la propiedad del Estado, sería también totalmente factible permutarle a la Universidad de San Carlos todo la instalación denominada “Los Arcos”, en la Avenida Las Américas, terreno donde sería sumamente adecuado construir la Presidencia y Vicepresidencia de la República, tanto la residencia para cada uno de estos dos funcionarios como el edificio administrativo, donde funcionaran la Presidencia, Vicepresidencia y secretarías correspondientes, entregándoles a la Universidad de San Carlos las fincas que de hecho usa a inmediaciones de Palín, para las prácticas agrícolas de los estudiantes, con lo cual ninguna de las partes estaría perdiendo, simplemente estaría cambiando un patrimonio por otro.

Esto también conllevaría modernizar y elevar la categoría de instalaciones de la Presidencia. Por supuesto, esas instalaciones que menciono se convertirían en algo parecido, por su localización, a lo que es la presidencia en México, denominada Los Pinos.

Insisto, si un empresario de clase media como lo fue el presidente Jimmy Morales no puede hacer estos desarrollos, solo evidenciaría que no se tiene la iniciativa suficiente para abordar la temática de la construcción que requiere el Ejecutivo y sus dependencias y que le es más fácil continuar por el equivocado camino de gastar, por no decir derrochar los impuestos en alquileres y ver como el agua se va al río y no produce ningún beneficio.

En ese mismo sentido, como ya lo he mencionado e incluso se lo propuse al expresidente del Congreso Efraín Ríos Montt, por qué no adjudicarle al Congreso las instalaciones del Instituto Nacional para Varones y la Escuela de Comercio, inmuebles donde, sin perjudicar la construcción histórica, en los patios tan amplios se puede construir  dos torres para albergar todas las oficinas de los diputados, de las bancadas.

Incluso, en la construcción histórica, las aulas del instituto podrían convertirse en salas de comisión o de parlamento.

Nuevamente señalo que el Congreso de la República ha acumulado recursos presupuestarios que pueden ser utilizados para resolver su problema de espacios físicos, dejando de gastar millones anualmente en alquileres.

En cuanto al reemplazo que evidentemente tendría que hacerse el Instituto Nacional para Varones y la Escuela de Comercio, estas dos escuelas podrían sin ningún problema construirse en parte de lo que es el Parque de la Democracia, aprovechándose simultáneamente las millonarias instalaciones deportivas que allí existen, con lo cual los alumnos dejarían de estar hacinados dentro del centro de la zona 1 y quedarían con nuevas instalaciones parecidas por ejemplo a las de la Escuela Normal.

Si la Presidencia no tiene quien dirija y supervise la materialización de lo planteado, yo podría hacerlo ad honorem, a pesar de mis 78 años. Alguien que también podría hacerlo es Cayo Castillo.

¡Guatemala es primero!

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