Rodulfo Santizo

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Guatemalteco, migrante, facilitador de procesos para fortalecer el tejido social, visor y monitor del bienestar social, multifacético, persistente, soñador por una Guatemala diferente, gestor en desarrollo.

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Rodulfo Santizo

Para los migrantes guatemaltecos que viven en el extranjero la organización por municipio de origen es una opción para desarrollar sus comunidades en Guatemala, pues es su terruño lo que les da sentido de pertenencia, arraigo y esto los motiva a colaborar en diversas situaciones o actividades relacionadas con esos lugares que recuerdan con mucho cariño y nostalgia.

Hoy día la tecnología permite con mucha facilidad ubicar a las personas, aunque residan en diferentes países del mundo y estoy seguro al cien por ciento qué hay guatemaltecos por decenas, centenas y millares de los 340 municipios de Guatemala regados por diferentes países; nada más es de que alguien tome la iniciativa de iniciar un proceso de organización formal que permita hacer esa vinculación que los llevará a sentirse más orgullosos de su tierra natal.

Está face book, twiter, Instagram, WhatsApp, correos electrónicos, tic toc, entre otras tantas opciones que casi todos dominan con mucha facilidad. Es el momento de actuar y no dilatar ese ánimo para buscar como migrantes su propio desarrollo y no esperar que otro lo haga por ustedes, deben aprovechar ese potencial que tienen en el valor adquisitivo que actualmente tienen en sus remesas para de manera organizada hacer incidencia en sus municipios.

Las remesas son el sustento principal que mantiene a flote la economía guatemalteca y se les debe dar el valor real específico que tienen, actuando lo más pronto posible porque llegará el día que estas vayan a la baja y ya será demasiado tarde pretender hacer algo por nuestros pueblos originarios.

Los migrantes guatemaltecos en el extranjero pueden tener mucha incidencia por medio de sus familiares allá en Guatemala, trabajando, haciendo una vinculación efectiva y actuar en lo social, cultural, económico, turismo y hasta en lo político; pudiendo orientar a sus amigos y familias para que participen en los procesos cívicos y ciudadanos aprovechando la influencia, consejería y experiencia vivida en un país diferente al nuestro en término de desarrollo y oportunidades.

Insisto hay muchos ejemplos muy prácticos de cómo la diáspora hace muchas acciones en sus lugares de origen y es nada más de hacer un alto, hacer una evaluación de cómo lo han estado haciendo y formalizarse en una organización más sólida, incluyendo a sus familiares en Guatemala y verán un cambio verdadero, porque se tienen los deseos, interés y recursos propios para buscar su propio desarrollo.

Estando organizados vendrán oportunidades, plasmando sus necesidades en flujos de proyectos bien estructurados que permitan hacer una gestión verdadera.

Estoy seguro que teniendo organizaciones se puede acceder a enforzar los enunciados de la Ley de CONAMIGUA, la cual confío esté aprobada en su nueva modalidad, en cuanto a sus reformas en lo inmediato, porque tengo confianza en los buenos diputados que dejarán un legado a los migrantes, quienes demostraremos que con ese punto de apoyo para tener voz y voto vamos a trascender más de lo que hasta ahora hemos logrado.

Agradezco esa voluntad de las personas que silenciosamente están haciendo lobby para aprobar las ansiadas reformas presentadas, Dios les pague en bendiciones.

Desde lejos se pueden hacer los cambios que necesita Guatemala, la fuerza está con los migrantes y los guatemaltecos que viven en el país.

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