Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Hay muchos guatemaltecos que siguen viendo la realidad del país centroamericano como una lejana situación para Guatemala, porque aquí “no hay un rostro tan claro como el de Daniel Ortega”.

Pero la verdad es que debemos hacer un repaso de todo lo que fue haciendo un dictador como Ortega, instrumentalizado por una figura como su esposa, Rosario Murillo, para darnos cuenta que son muchas las similitudes, aunque aquí en Guatemala sean más las caras y menos visibles.

Empecemos por la forma en la que se toman las decisiones. Miguel Martínez es el poder tras el trono. Alejandro Giammattei decidió hacer el Centro de su Gobierno alrededor de Miguel Martínez y este ya está como Sandra Torres y Roxana Baldetti cuando les tocó dominar al gobernante de turno.

Giammattei dice sí a algo, pero en ocasiones Martínez dice que no y se sienta a querer imponerle a algunos actores de forma directa. Si Giammattei es volátil, Martínez es peor y se siente arropado por oscuros personajes que ocupan puestos de control en el Estado (Consuelo Porras y Leyla Lemus).

Como Martínez es el niño consentido del Presidente, Porras sabe que le debe dar Consuelo y Lemus el acompañamiento necesario. Para la posteridad quedará esa foto en el Congreso de la entonces secretaria general de la Presidencia acompañando a Martínez cuando tenía el cargo formal de Jefe. Ahora solo manda pero sin “cargo”.

Giammattei y Martínez se han comido los pasteles de muchos negocios y por eso mantener el sistema se les hace una imperiosa necesidad.

Dicho lo anterior, en los próximos meses veremos la extraordinaria presión que harán muchos sobre la elección de Fiscal General y por eso todo aquel decano o miembro de la Comisión de Postulación que se respete, debe encontrar mecanismos objetivos para evaluar a los candidatos de una manera que nos permita saber si cumplen con lo que manda el 113 de la Constitución: idoneidad, capacidad y honradez.

En Nicaragua usan el MP como un verdadero brazo de represión para todo aquel que no se alinee.

Además, el ente electoral nicaragüense es tan shuco como el nuestro (el mismo que le devolvió el partido a Sandra Torres una vez había pactado con el Presidente para lograr mantener el control del pacto oficialista en el Congreso y la Junta Directiva) y por eso no pujan porque en el país votemos en el 2023 de manera directa por los diputados y no por medio de listados.

Es por ello que los guatemaltecos que entendemos, debemos unir esfuerzos para lograr que en las próximas elecciones elijamos diputados de manera directa, porque si no, los narcodiputados y los transa diputados serán mayoría calificada si no es que más.

Necesitamos más vacunas puestas en los brazos de los guatemaltecos y si en esto y en la forma de elegir diputados, podemos unirnos ladinos, indígenas, ricos, pobres, hombres, mujeres y diversos actores de la sociedad, sin importar su origen o posición social, seremos capaces de empezar a trazar rutas de un entendimiento futuro que evite que Guatemala se consolide como una Nicaragua.

Ortega ha logrado que le remuevan jueces y aquí ya vamos en esa ruta porque a los jueces independientes los mandarán a refundir a Petén o algún departamento lejano y un sistema con el Estado de Derecho en trapos de cucaracha, es incapaz de atraer inversiones e incentivar la inversión local.

Si a usted no le ha calado la realidad de Nicaragua, abra los ojos porque allá algunos críticos se muerden la lengua cuando se habla de la relación del poder con el narco, cosa distinta en GT en donde que se sabe que el crimen tiene corredor, pista, agua y casa asegurada para hacer de lo suyo.

Próxima elección de Fiscal General, vacunación y elección de diputados nos pueden dar rutas para el futuro.

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