El día de hoy, siete entidades (Asies, Congcoop, Demos, Diálogos, Doses, Guatemala Visible e Icefi) emitieron un comunicado que titulan: “Las decisiones del Tribunal Supremo Electoral causan daños irreparables al proceso electoral”.
Las siete entidades se aglutinan en lo que llaman Misión Observación Electoral Guatemala y hacen hincapié en “la insistencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del Registro de Ciudadanos en aplicar criterios diferenciados, discrecionales e inconsistentes para la inscripción y revocación de candidaturas.”
En tal misión hay entidades que pueden ser consideradas de derecha e izquierda, entonces el argumento que es un tema ideológico no tiene cabida.
El grupo insiste que el fenómeno de aplicar criterios diferenciados “erosiona las bases sobre las que se asienta la credibilidad del proceso electoral y cauda daños irreparables a su legitimidad.”
Los políticos inscritos deberían ser los primeros que pegan el grito al cielo por la forma en la que ha procedido el TSE, porque gane quien gane, se corre el riesgo que se declare ilegitimidad en el proceso y actores nacionales e internacionales no reconozcan a los “ganadores”.
Siempre se dijo, en muchos espacios locales e internacionales, que la eliminación de candidaturas con criterios erráticos y/o antojadizos podía ser la bandera roja que hiciera que el proceso electoral perdiera la legitimidad que necesita para fortalecer la democracia.
Minar de esta manera la democracia es sumamente peligroso porque esto será caldo de cultivo para aquellos que desean el caos como medida para ejecutar sus planes de venganza, impunidad y/o corrupción.
Como país necesitamos dar pasos en la dirección correcta y la manera en la que se está desarrollando el proceso electoral no es uno de esos, al contrario, nos está poniendo en una complicada situación y en especial, le complica la vida al guatemalteco honrado que desea hacer las cosas bien.
Y todo esto se da en un proceso en el que la presencia del narcotráfico está como nunca antes y no hay que ser especialista electoral para saber que eso afecta de sobremanera una democracia que necesitaba fortalecerse, no debilitarse.
El TSE ha optado por no explicar, a detalle, la aplicación de los criterios en cada caso y entendemos que no lo haga porque hay cosas que simplemente, no tienen justificación.
Juzgar casos iguales de manera distinta no tiene explicación, pero sí tiene efectos en la democracia.
La Hora preguntó en enero, al pleno del TSE, cómo iban a aplicar el artículo 113 de la Constitución de manera pareja y cuando respondieron dijeron cosas que luego no tenían sustento como que habían creado un manual al que nunca se tuvo acceso y ahora entendemos que esa respuesta errática, fue la antesala a muchas decisiones también erráticas que ahora señalan diferentes actores de la sociedad.
Nunca es tarde para enderezar el rumbo porque es la democracia la que está en juego.
