Giammattei no puede ocultar su odio hacia Juan Francisco Sandoval por las investigaciones que llevaba en su contra y lo evidencia de manera torpe. Foto La Hora/Presidencia

Giammattei no puede ocultar su odio hacia Juan Francisco Sandoval por las investigaciones que llevaba en su contra y lo evidencia la manera tan torpe en que hizo el anuncio de lo que viene trabajando el Ministerio Público, bajo su dirección y supervisión, para darle vuelta al caso Odebrecht y de esa cuenta armar un proceso contra el ex fiscal de la FECI. Pese a que cuando le han preguntado sobre la destitución de Sandoval dice que el MP es autónomo y que él no se mete en sus funciones, ahora resulta que las filtraciones que hacen Porras y Pineda no son sólo de los casos que puedan afectar a sus aliados, sino también de los que puedan beneficiarlos con montajes que van dirigidos en contra de los que son la piedra en el zapato de la Fiscal.

El Presidente de la República no tiene por qué estar hablando del curso de investigaciones que llevan a cabo los fiscales porque el Ministerio Público no depende de la Presidencia, por más que entre los titulares de ambas instancias exista una profunda amistad. Pero acorralado, porque aún en una entrevista elaborada cordialmente y pactada para que se luciera resultó que sus colas son tantas que no podía estar cómodo, a Giammattei se le fue la lengua y anunció que hay que ver lo que viene con el nuevo caso Odebrecht armado por Consuelo Porras.

Los vasos comunicantes entre Giammattei y Porras siempre se han sabido y son más que obvios. Así como de la Casa Presidencial fue a dirigir la pesquisa en la FECI sobre los casos que involucraban al mandatario, ahora la Fiscal llega a Casa Presidencial a poner al día al Presidente del torcido giro que le está dando al caso Odebrecht para centrar todo en una espuria acusación contra Sandoval por los contactos que tuvo con los colaboradores eficaces que soltaron toda la sopa.

Luego de haber criticado a Sandoval por usar la figura de colaborador eficaz con Gustavo Alejos para terminar de destapar todo el caso de la cooptación de las cortes, ahora recurren a ese mismo mecanismo ofreciendo el oro y el moro a Alejandro Sinibaldi, según ha trascendido, para que pueda lograr una considerable rebaja de penas si se convierte en soporte de la nueva tesis del MP sobre el caso de corrupción que tiene que ver con la empresa brasileña que hizo micos y pericos en todo el mundo. Al soltar la sopa antes de tiempo, Giammattei mostró su carencia de tacto estratégico y deja en mal predicado a Porras.

Redacción La Hora

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