Jesús Alvizurez

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Estamos en una encrucijada de decadencias políticas, donde los tiburones se comen al pez chico y se recetan las prebendas de capital, para llevarlo a su arca en el extranjero. Llegan al poder pelados y salen ricos millonarios  qué tristeza que esto le pase desde hace décadas a mi Guatemala. Y vean ahora están aferrados al Poder el Ejecutivo que les costó llegar y no quieren soltar el árbol de los maravillosos frutos, quieren seguir con el poder detrás del trono; quien iba a decir hasta dónde llegaría su audacia dentro del sistema político del país de la eterna hueviadera, hay que decir la verdad de lo que la ciudadanía ha vivido en estos 4 años de gobernanza de Giammattei y 4 de Morales.

En el principio de la contienda electoral descalificaron a varios partidos y su candidato; los que participaron fueron seleccionados, pero se durmieron porque jamás pensaron que un partido inofensivo como Semilla les arrebatara el poder, todo el andamiaje para que ganara vamos se derrumbó, ahora andan buscando a qué cabo asirse para tratar de opacar la abrumadora cantidad de votos que el pueblo otorga a Semilla, ojalá este sepa valorar el voto que los ciudadanos le confirieron con la esperanza de que todo cambiará en el futuro. Ya no más carestía de la canasta básica, ya no más tolerancia con los empresarios proveedores que todo han encarecido junto a los supermercados y tiendas del barrio. Hay que trabajar conscientes de que somos hermanos por la ley de Dios y la naturaleza, debemos amarnos los unos a los otros para poder salir del hoyo de deudas en que nos tienen metidos los gobiernos corruptos que se dedican a saquear el Estado haciendo compras sobrevaluadas y otorgando contratos millonarios en infraestructura a empresas corruptas que no cumplen ni devuelven el capital porque no hay una ley que lo exija, ni un gobernante honesto que se pronuncie ante tanto descaro para agenciarse de capital mal habido. Y tranquilamente el sistema de justicia le da a los ladrones arresto domiciliario y ahí murió la Flor, en la actualidad han estado despenalizando corruptos de peso completo, ya los de peso liviano los siguen linchando el caso: Virginia Laparra, Zamora Marroquín, Stuardo Campo y otros que han sido atropellados en el mandato de Giammattei y su comadre Consuelo Porras y el servil Curruchiche, estos han desmadejado la ley a su antojo.

Lo que se quiere hacer con los partidos políticos no es incumbencia de los tribunales, a estos es el TSE el que los debe juzgar de acuerdo a la ley electoral que es independiente y no admite injerencia de instituciones del Estado; los abusos de autoridad hay que parar para alcanzar la paz anhelada capturada por malos guatemaltecos que se prestan a ello. Ya son pocos los honorables dentro del radar de la nación, todos corren a donde se reparte el pastel enmielado y salpicado de billetes de alta denominación que hacen millones y millonarios. Veremos qué pasa dentro de la sucia política dijo un ciego y no miraba. Mazo de la verdadera ley que debe florecer.

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