Jesús Alvizurez

post author

Jesús Alvizures
chus@tribunadelaverdad.com

La ley de vacunación  obligada a niños de edad escolar debe ser abolida; porque este señor presidente al inicio de la pandemia nos encerró y hubo cierre de horarios y restricción vehicular – buen negocio en multas; ahora que se habla de varias variantes en su apogeo aprueba clases presenciales sin medir consecuencias y promueve vacunación obligatoria. Se dice que dichas aseveraciones del virus es para los sucios negocios que ya son famosos en el gobierno. NO A ESA LEY FRAUDULENTA Y VIOLATORIA.

Se puede ver este panorama con tanta inconsistencia de la Ley;  ésta  que  existe plasmada en el papel pero no se respeta y es en su conjunto la de estira y encoge en  contra de la ciudadanía guatemalteca que sufre los estragos de los desmadres gobiernistas que día a día se dan. Jamás se pensó llegar a esta lamentable consecuencia.

Vean lo que está ocurriendo en  materia de desprestigio para el gobernante guatemalteco investigado y señalado por “EL FARO”, medio de comunicación salvadoreño donde se dice de un testigo hasta el 14-2-2022 anónimo que cambió el papel de su declaración y esto debe tener respuestas fidedignas. Siendo obligación que Consuelo Porras abra una investigación sobre esta denuncia pública que involucra al candidato hoy presidente de Guatemala y al ministro Benito Ruiz.  E informe con comas y puntos a la mayor brevedad; no se cree se piensa quedar  vigilante como hace un tiempo.

El testigo de que se habla aclaró en video al MP  que fue coaccionado por Sandoval y  Aifán para hacer una acusación falsa contra el gobernante, hay que comprobarlo, menearla sin huesos es fácil. En consecuencia el testigo en video transmitido acusa a 2 integrantes con credibilidad de la Ley. Así es el jugo político entre los buitres. ¿PORQUÉ? el supuesto testigo coaccionado esperó hasta ahora para hacer la denuncia. Doña Consuelo aclare esto y deduzca responsabilidades. Acuso y me defiendo,  me dijo y le dije de palabra no es válido. Mientras no se investigue no hay culpables ni inocentes, como ya se está declarando en información periodística. Cuando el río suena es porque piedras lleva. Lo que sí es cierto es la persecución a operadores de justicia anticorrupción.

Duele estar en estos escenarios enterándose de tanta basura que el enajenado viento arrastra; pero es un deber no ignorar ni callar lo que se ve pasar en los corredores patrios, donde la honorabilidad se ha caído y la ley ha desembocado en ignorar lo que acontece en trillados caminos de corrupción, porque ésta se ha apropiado de quienes la imparten y obtienen buen dividendo; estamos en la vil calle con  hambre, el gobierno a través de sus inoperantes ministerios no ve la carencia de la subsistencia en nuestro medio. Hay urgente necesidad de la aplicación de la Justicia, apegada ésta a un  creíble Estado de Derecho; éste que ha sido manoseado por jueces y abogados que hacen malabarismos para evitar su correcta aplicación.

 

Artículo anteriorElecciones para la rectoría de la USAC (II): Plataforma mínima
Artículo siguienteSi Dante Alighieri viviera en Guatemala, incluiría un círculo más al infierno