Jesús Alvizurez

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Jesús Alvizures
chus@tribunadelaverdad.com

La aplicación de la ley en este país es selectiva y acomodada.

El pobre por el supuesto robo de un alicate inmediatamente es condenado por un juez corrupto al servicio del capitalismo. Los cuelludos van a cárceles preparadas para dar bienestar al detenido como cuarteles militares: Matamoros; Mariscal Zabala y arresto domiciliario. Los pobres al famoso Pavón. Como ya hace mucho que me pega el sol he asimilado en la computadora del pensamiento acontecimientos dolorosos que se cometen en los entes de justicia. No hay ley aplicable para aquellos que la violan y son de sociedad. Se tiene conocimiento de personas que han sido acusados de robo y sin pruebas son condenados, habiendo jueces que les dicen al detenido que acepte su culpabilidad para recibir una pena benigna; la benigna 6 años con opción a 3 por buen comportamiento y 15 años si se resiste a no declararse confeso del supuesto delito.

En una ocasión un reo acusó a otros de haber sido los culpables de lo que él era acusado, la juez inmediatamente mandó catear para tratar de detener a quienes el detenido acusó sin previa investigación dañando la reputación de estos. Y así hay quienes han estado presos 3, 6 meses y hasta años por delitos que no han cometido. Culpa de ello que no se ha tomado como un deber social dar garantía a detenidos no culpables.

Los derechos humanos en Guatemala parece que no existieran, su pronunciamiento es más a nivel político y no a defender las causas que al pueblo aquejan en derivación de la deshumanización y el reacondicionamiento de leyes que atropellan a la ciudadanía. Hay en la actualidad despenalización de delitos; anulación de pruebas documentales y libertad para unos bajo el lema de falta de mérito. Las solicitudes de antejuicio en contra de autores con récord delincuencial no encuentran eco porque la ley está cooptada por la corrupción, ésta que compra voluntades para que se hagan de la vista gorda y no den trámite al antejuicio solicitado, para despojar de la inmunidad a un delincuente que estuvo o está en la banca gobiernista.

Giammattei dijo al inicio de su gestión se reforma o se cierra el PARLACEN, ya más de un año este sigue operando y manteniendo con grandes sueldos a sus integrantes que nada hacen para bien de las naciones que le conforman; y sirven de nido a los gobernantes corruptos que huyen de la ley; se hace la salvedad que no todo es podredumbre, pero la mayor parte son ratas encuevadas que se han aprovechado de su pueblo, así no vamos a ninguna parte, porque la plaga jamás será extinguida, son males con mucha raíz que se esparcen como hiedra venenosa. La nación está bajo el ataque de cañones corruptos camuflashados de benefactores, lo que ellos predican no lo cumplen; su ideología es de codicia para halar capitales para su peculio, sin importarles la pobreza en que tienen a sus gobernados.

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