Fernando Mollinedo

mocajofer@gmail.com

Guatemalteco, Maestro de educación primaria, Profesor de segunda enseñanza, Periodista miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala, realizó estudios de leyes en la Universidad de San Carlos de Guatemala y de Historia en la Universidad Francisco Marroquín; columnista de Diario La Hora durante 26 años, aborda en sus temas aspectos históricos, educativos y de seguridad ciudadana. Su trabajo se distingue por manejar la palabra sencilla y coloquial, dando al lector la oportunidad de comprender de modo sencillo el universo que nos rodea. Analiza los difíciles problemas del país, con un criterio otorgado por su larga trayectoria.

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PREVISIÓN, palabra que según el Diccionario de la Lengua Española significa: “acción de disponer lo conveniente para atender a contingencias o necesidades previsibles” luego entonces, sabiendo lo que significa ya se pueden prevenir las posibles consecuencias de algun acto, hecho o circunstancia impredecible.

Otras de prevención son: A) la acción de prevenir -su efecto- “preparación y disposición que se hace anticipadamente, para evitar algún riesgo o para ejecutar cualquier cosa, B) es el conocimiento anticipado de lo que puede suceder o del riesgo que amenaza; y C) es el aviso o advertencia que se hace a alguien para que evite o ejecute algun acto”. 

Lo anterior viene a colación respecto a la poca previsión que las autoridades y el público en general tienen respecto de algunos acontecimientos como lluvias torrenciales, deslaves, deslizamiento de tierras en las carreteras, taponamiento de drenajes en las áreas urbanas, corte de árboles frondosos cuyas ramas presionan los cables de electricidad, manejo de vehículos en la cinta asfáltica que puedan derrapar por la tierra o polvo acumulado y otras causas.

Libramiento de Chimaltenango, desbordamiento de los ríos en Villa Hermosa y Villa Nueva, tragedia en el asentamiento “ Dios es fiel” zona 7, volcán de Fuego, derrumbe en el Cambray de Santa Catarina Pinula, carretera a Taxisco (28 millones sólo para recapear 5 kilómetros) y otros lugares más que son bastantes a manera de los de gran extensión cuyas consecuencias se debieron en gran parte a la falta de previsión de las autoridades correspondientes con el resultado de muchas víctimas mortales, pérdidas materiales y desconsuelo ante la indolencia de los gobiernos.

Tras el recuento de los daños y las víctimas que es lo más lamentable, hoy nuevamente hago la pregunta esencial: ¿Cómo prevenir los cuantiosos daños de los desastres que de alguna manera son frecuentes como las colonias inundadas, muebles, enseres, mercadería?, ¿Serán eficientes los servicios de la Conred en materia de prevención o previsión en el país?, ¿Y las municipalidades de todo el país? TODOS BIEN, GRACIAS.

Es de lamentar que la mayoría de las alcaldías del país sean dirigidas por personas que no tienen ni idea de ese trabajo técnico, y lo peor del caso es que no se asesoran de personal técnico que pueda dar ideas para la prevención de las contingencias, porque según ellos, “todo lo saben y todo lo pueden” y su actuar es con base a su lógica común sin criterios técnicos. La realidad es que, cada tragedia nos regresa a la edad de piedra ante la ineficiencia oficial para la prevención y ayuda a las víctimas quienes tienen que ver la forma de sobrevivir ante tales circunstancias.

Las fuerzas de la naturaleza son como las revoluciones, no respetan clases sociales, una vez desatadas no hay fuerza que las contenga, las devastaciones son brutales y es una lástima que la ayuda oficial para los resultados de estos hechos naturales sea politizada y se brinde ayuda solamente a los correligionarios de los partidos oficiales.  Vivimos aún en una sociedad mezquina, egoísta, influida de prejuicios religiosos, con doble moral y a eso se suma la delincuencia institucionalizada en los órganos jurisdiccionales que se huevea todo lo que es ayuda para los necesitados por las catástrofes.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica actualizó su pronóstico indicando que se esperan durante esta temporada de fin de año de catorce a veintiuna tormentas tropicales; de seis a once huracanes, ¿estamos preparados por si la cola de algún ciclón, tormenta o huracán toca al país además de los pronósticos de lluvias intensas? 

 

 

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