El Congreso de la República improbó el estado de Calamidad que pedía el gobierno del presidente Bernardo Arévalo para atender el tema de los incendios en Guatemala y las declaraciones del gobernador recién electo de Guatemala, Diego de León, destacaron previo a la votación en una reunión de Instancia de Jefes de Bloque con las que se facilitó el rechazo a la medida.
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Luego de que el presidente, Bernardo Arévalo, anunciara que se decretó estado de Calamidad por los incendios forestales que afectan al país, la instancia de Jefes de Bloque cuestionó la misma el 10 de abril.
El diputado Elmer Palencia de la bancada VALOR, le consultó al gobernador de Guatemala durante la reunión si había realizado un llamado al (Centro de Operaciones de Emergencia Departamental) COE y para cuántas reuniones había sostenido desde que se inició la emergencia por el incendio en el vertedero de AMSA.
De León mencionó que junto a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), establecieron una alerta anaranjada por los incendios forestales, el viernes pasado, es decir, dos días antes de que se registrara el incendio en el basurero de AMSA.
«En el caso de Codede no hemos tenido reuniones (…) Lo que tuvimos fue una reunión para establecer una alerta anaranjada», expresó el gobernador, refiriéndose a la reunión.
Luego de responder que no había comprendido la pregunta, De León se retractó diciendo que: «sí habían tenido solamente una reunión», aseveró.
Asimismo, el diputado Palencia expresó que en el departamento de Guatemala, donde se originó el incendio del Vertedero de AMSA, en una sola ocasión se ha convocado al COE, «no es posible que se declare un estado de Calamidad cuando no ha existido ni siquiera ninguna de las instituciones o los grados de emergencia que se han declarado en cada una de las regiones», indicó.
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Dos días después y tras más de tres horas de discusión y varias votaciones para ratificar o improbar el estado de Calamidad, los diputados no respaldaron la decisión que decretó el Gabinete de ministros del presidente, Bernardo Arévalo, para «incrementar» las acciones para combatir los incendios forestales.
En la sesión, los congresistas reprocharon el estado de Calamidad por no haberse publicado en el Diario Oficial, como también la limitación a la libertad de acción, como se establece en la Constitución.
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