Carlos Pérez, un vendedor informal, pide ayuda para salir adelante en estos momentos.

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

De acuerdo con la Organización Internacional de Trabajo (OIT), las medidas de confinamiento, así como la contención para hacerle frente al nuevo coronavirus, amenazan con aumentar los niveles de pobreza relativa de trabajadores de la economía informal a nivel mundial.

En los países de ingresos altos, los niveles de pobreza relativa entre los trabajadores informales deberían incrementar de 52 puntos porcentuales, mientras que, en los países de ingresos medios-altos, el aumento se estima en 21 puntos porcentuales.

La mayoría de los trabajadores informales, de acuerdo con el informe de la OIT, no tienen otros medios de subsistencia, por ello enfrentan un dilema que prácticamente no puede ser resuelto: “morir de hambre o por el virus”.

“En el mundo, tantos como 1.600 millones de los 2.000 millones de trabajadores de la economía informal se ven afectados por las medidas de confinamiento y de contención. La mayoría trabaja en los sectores más afectados o en pequeñas unidades económicas más vulnerables a las crisis”, aseguraron en su comunicado.

Esto a decir de la agencia especializada de las Naciones Unidas, incluye a trabajadores de servicios de hostelería y restauración, industria manufacturera la venta al por mayor y menor y los más de 500 millones de agricultores que abastecen los mercados urbanos.

Además, el informe destaca que las mujeres se ven especialmente afectadas en los sectores de alto riesgo.
Otro de los temas según la OIT, es que, en numerosos países, las medidas de contención del COVID-19 no pueden ser aplicadas eficazmente porque estos trabajadores necesitan trabajar para alimentar a sus familias.

“Esto compromete los esfuerzos de los gobiernos dirigidos a proteger a la población y luchar contra la pandemia y pueden convertirse en fuente de tensión social en países con una importante economía informal”, expresaron.

El informe hace referencia a las dificultades que enfrenta ese sector. Foto La Hora/Archivo

SITUACIÓN SE HA EXACERBADO
Esta situación se ha exacerbado por las perturbaciones en el suministro de alimentos que han afectado especialmente a los trabajadores de la economía informal.

Para los 67 millones de trabajadores domésticos del mundo, 75 por ciento de los cuales son trabajadores informales, el desempleo representa una amenaza tan grande como el mismo virus, añadieron.

En ese sentido, anotan que muchos no han podido trabajar, bien sea por solicitud de su empleador o por cumplir con las medidas de confinamiento y aquellos que siguen trabajando enfrentan un riesgo elevado de contagio, al cuidar de familias en su domicilio privado.

Por otro lado, aseveran que para los 11 millones de trabajadores domésticos migrantes, la situación es aún peor.

“La crisis del COVID-19 está exacerbando las vulnerabilidades y las desigualdades existentes”, afirmó Philippe Marcadent, Jefe del Servicio INWORK de la OIT.

Asimismo, aseguran que las economías informales más grandes en donde han sido aplicadas medidas de confinamiento total, son los que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia.

El porcentaje de trabajadores de la economía informal gravemente afectados por el confinamiento va desde 89 por ciento en América Latina y los Estados Árabes a 83 por ciento en África, 73 por ciento en Asia y el Pacífico y 64 por ciento en Europa y Asia Central.

El informe de la OIT, hace énfasis entre sus recomendaciones que se debe destacar la necesidad de adoptar políticas que reduzcan la exposición de los trabajadores informales al virus; garanticen que las personas contagiadas tengan acceso a la atención médica; proporcionen un ingreso y una ayuda alimentaria a las personas y sus familias y prevengan los daños causados en el tejido económico de los países.

EN GUATEMALA COMERCIANTES ENFRENTAN DIFICULTADES

Esta mañana, La Hora captó la imagen de Carlos Pérez de 60 años, un vendedor de artículos usados en la 41 calle puente Las Calaveras zona 3, quien colocó una manta para pedir ayuda, ya que sus ventas se han reducido debido a las medidas de restricción que buscan evitar la propagación del coronavirus.

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