Sayra Folgar: Para hacer un platillo yo entrego primero mi corazón. Foto Cortesía.

Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Según migrantes chapines, parte de lo que más extrañan estando fuera del país es la gastronomía guatemalteca, por limitación de tiempo o por no contar con los ingredientes necesarios para elaborar los platillos típicos.

Sin embargo, para quienes residen en Connecticut, Stamford, existe una opción desde hace 11 años para aquellos que buscan degustar quesadillas de arroz, chiles rellenos, tamales, chuchitos, chicharrón con yuca, chorizo, longaniza, fiambre, atol de elote, conservas y carnes guisadas con el toque guatemalteco que Sayra Folgar, originaria de San Pedro Pinula, Jalapa, le da a cada platillo que prepara diariamente.

A través de su perfil Delicias de Guatemala, en la red social Facebook, Sayra promociona el menú que ofrece a quienes buscan el toque guatemalteco en la ciudad de Connecticut, siendo los preferidos por la comunidad migrante, los chiles rellenos, carne guisada y quesadillas, que a diario son entregados por la guatemalteca en su domicilio.

“Cada platillo que yo preparo evoca en mí un recuerdo de Guatemala, mi país nunca va a salir de mi corazón y le pido a Dios que algún día pueda regresar y decir aquí está lo que tanto he extrañado”, destacó Sayra.

UN EMPRENDIMIENTO CON SABOR CHAPÍN

Sayra inició su emprendimiento porque en su trabajo no ganaba lo suficiente y encontró en su habilidad culinaria una puerta para generar más fondos, vendiendo almuerzos y tamales guatemaltecos con sus compañeros y conocidos.

“Yo vine a Estados Unidos en diciembre de 2001 y en ese tiempo estaba aún reciente la tragedia de las Torres Gemelas y era bastante difícil conseguir trabajo y aunque conseguí un trabajo no generaba los fondos suficientes y como tenía el viernes y el sábado libre decidí empezar vendiendo tamales”, dijo Sayra.

La entrevistada detalló que aunque le costaba encontrar los ingredientes para prepararlos poco a poco fue localizando lugares específicos en donde conseguir lo necesario para elaborarlos y empezó a ofrecerlos con sus compañeros de trabajo y vecinos.

“Salía a las calles que están cerca y ofrecía, y así empecé, poco a poco con la venta de los tamales y ya después me animé a preparar las quesadillas de arroz y hasta la fecha la producción no me alcanza y siempre alguien se queda con las ganas de probarlas porque yo las preparo con la receta original de Jalapa que aprendí de mi madre”, destacó Sayra.

Para Sayra, la venta de platillos guatemaltecos no solo es una forma de ganar dinero, sino de recordarle a los guatemaltecos la riqueza de su cultura culinaria y de esa forma compartir un “pedacito” de Guatemala en cada platillo que prepara.

“Para hacer un platillo yo entrego primero mi corazón porque busco que los ingredientes sean los originales y a veces no es fácil, pero yo lo hago porque me gusta hacer cada platillo con el verdadero sabor de nuestra tierra”, explicó la entrevistada.

TAMBIÉN COLABORA CON LA COMUNIDAD GUATEMALTECA

Además de compartir sus recetas, Sayra se ha caracterizado por su labor altruista en las actividades benéficas que organiza la comunidad guatemalteca en Connecticut, pues en cada evento colabora donando comida chapina que luego es vendida para generar fondos para apoyar a personas o eventos.

“Yo pienso que si Dios me bendice a mí, por qué yo no puedo tratar de apoyar a los demás y a darles un poquito de lo que yo recibo, porque no todos tenemos esa dicha”, puntualizó la guatemalteca.

Sayra destacó que durante el invierno estadounidense en donde las temperaturas descienden y muchos migrantes no pueden generar la misma cantidad de ingresos, ella comparte parte de lo que prepara con ellos, porque a decir de la guatemalteca cuando ella llegó a Estados Unidos también pasó por situaciones difíciles, “yo sé lo que es tener limitaciones para comer y estar encerrados por largos periodos de tiempo”, destacó.

SUS METAS

Aunque en su domicilio Sayra entrega los pedidos a sus clientes, uno de sus sueños es tener un local en donde pueda ofrecer con mayor facilidad los platillos a sus clientes.

“Yo he luchado por tener un lugarcito para que mis clientes puedan llegar en el momento que ellos quieran para comer y degustar nuestros platillos, pero por requisitos legales migratorios no he podido completar la documentación”, manifestó la connacional.

Finalmente Sayra dijo que pese a estas dificultades, se encuentra satisfecha y agradecida con sus clientes y porque gracias a su sazón se ha ganado la preferencia de quienes la conocen en la ciudad a “la señora de las quesadillas”, como cariñosamente le llaman los chapines que buscan degustar de sus platillos.

Si desea contactar a Sayra, puede hacerlo a través de su perfil en Facebook Delicias de Guatemala, en donde encontrará más detalles sobre los platillos que la guatemalteca prepara diariamente.

En Connecticut existe una opción desde hace 11 años para aquellos que buscan degustar quesadillas de arroz, chiles rellenos, tamales, chuchitos, chicharrón con yuca, chorizo, longaniza, fiambre, atol de elote, conservas y carnes guisadas con el toque guatemalteco de Sayra Folgar. Fotos Cortesía delicias de Guatemala.
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