POR HEDY QUINO
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La Comisión de Postulación para elección de Director General del Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP) no ha recibido ningún expediente de profesionales que aspiran ser el próximo jefe de dicha institución, esto a cuatro días que finalice el plazo de recepción de papelería.
La Unidad de Comunicación Social del IDPP informó que este viernes la Postuladora dejara de recibir las hojas de vida de los interesados, que inició el lunes 6 de mayo.
De acuerdo con el cronograma de actividades de la Comisión Postuladora, a partir de la próxima semana iniciará la revisión y depuración de expedientes, para luego elaborar el listado oficial de aspirantes de director del IDPP, a quienes se les aplicará la tabla de gradación, entre otras pruebas.
TABLA DE GRADACIÓN
La Postuladora finalizó con la elaboración de la tabla de gradación, el cual contiene una serie de aspectos que serán tomados en cuenta a la hora de elegir a los aspirantes, los mismos cuentan con una ponderación.
La herramienta de calificación se divide en: méritos académicos, 25 puntos; méritos profesionales, 70 puntos; méritos proyección humana 5 puntos y méritos éticos, este último aspecto no será calificado en puntos.
CONGRESO ELEGIRÁ DESPUÉS DE LAS ELECCIONES
La Comisión de Postulación contempla finalizar con el proceso de selección de los aspirantes, después de las elecciones generales.
En las primeras semanas de julio sería enviado al Congreso el listado de los tres candidatos a Director del IDPP 2019-2024, para que los diputados designen al sucesor de la actual directora, Nydia Arévalo de Corzantes, quien finaliza su mandato el 5 de agosto próximo.
Antes de que Arévalo llegara a la Dirección del Instituto, la magistrada separada del cargo, Blanca Stalling, estuvo al frente de esa institución por dos períodos consecutivos 2004-2009 y 2009-2014, tras la reelección que hizo el Congreso.
Stalling está ligada a proceso penal por los delitos de tráfico de influencias y resistencia con agravación de la pena. El primer delito se le imputó porque intentó presionar a un juez para que fallara a favor de su hijo, Otto Molina Stalling, implicado en el caso de corrupción IGGS-Pisa.
