Por Redacción La Hora
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La calificadora Fitch Ratings redujo la calificación para Guatemala a BB negativa la cual refleja la elevada tensión política e incertidumbre y la erosión constante en la ya baja recaudación de impuestos del gobierno.

Según un comunicado de prensa difundido esta mañana, Fitch Ratings prevé que las elecciones a Presidente y diputados programadas para este año resulten en un gobierno con un mandato débil y es probable que conduzcan a un Congreso fracturado, representado por numerosos partidos, lo que resulta en un estancamiento continuo y disminuyan propuestas de reformas.

El hecho de no aprobar nuevas medidas tributarias llevaría a una mayor erosión de los ingresos, indica el análisis.

De acuerdo con Fitch Ratings, las calificaciones de Guatemala están respaldadas por un historial de estabilidad macroeconómica y políticas conservadoras, baja deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto y buena liquidez externa.

La calificadora indica que estas fortalezas se ven contrarrestadas por una base tributaria estrecha que restringe la flexibilidad de las políticas y limita la tolerancia de la deuda, así como una gobernabilidad débil, niveles de inversión e indicadores de desarrollo humano.

Fitch Ratings mencionó que a principios de este año, el gobierno de Jimmy Morales decidió terminar de manera unilateral con el mandato de la CICIG, pero que su intento ha sido bloqueado, hasta ahora, por la Corte de Constitucionalidad (CC).

Asimismo recordó que el mandato de la CICIG finaliza en septiembre y que ha estado investigando casos de corrupción en el país desde 2007.

“Investigaciones de financiamiento de la campaña contra el financiamiento electoral del presidente Jimmy Morales y miembros del Congreso, junto a un Legislativo fragmentado han llevado a una parálisis política durante la mayor parte del mandato de su administración, socavando la inversión pública y privada e impidiendo la aprobación del presupuesto 2018”, señala el comunicado.

Agrega la probabilidad de que las elecciones generales programadas para 2019 vayan a segunda vuelta.

Las últimas encuestas ubican a la exprimera dama Sandra Torres en el primer lugar, seguido de la exfiscal general Thelma Aldana y la hija del exgobernante Efraín Ríos Montt, Zury Ríos, en tercer lugar.

No obstante, hace notar que varios de los candidatos, incluyendo las primeras tres que dominan en las encuestas enfrentan desafíos legales que podrían debilitar sus candidaturas y descalificarlos.

La calificadora también señaló que las investigaciones penales en curso sobre candidatos presidenciales y los señalamientos entre los aspirantes podrían debilitar la credibilidad y la legitimidad del proceso electoral y socavar el mandato político de la próxima administración.

Un congreso atomizado, un escenario probable dada la amplia gama de partidos políticos, disminuiría aún más la probabilidad de reformas que promuevan el desarrollo económico y social y aborden la débil recaudación de impuestos, subrayó.

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