POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
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Luego de nueve meses de permanecer hospitalizado, el expresidente Otto Pérez Molina se encuentra clínicamente estable y ya no es necesario su internamiento, dictaminó en los últimos días el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
El Inacif evaluó a Pérez Molina derivado de que el Juzgado de Mayor Riesgo “B”, a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez, solicitó una evaluación cardiovascular para determinar si era necesario que permaneciera internado en el Centro Médico Militar o si por el contrario podía regresar a prisión preventiva en la prisión Mariscal Zavala.
En la evaluación, el Inacif determinó que la condición del expresidente no amerita “tratamiento intrahospitalario”.
Sin embargo, el Instituto también advierte que cualquier esfuerzo físico de intensidad podría colocar a Pérez Molina en riesgo de muerte debido a los padecimientos cardíacos que sufre.
Pérez Molina fue intervenido quirúrgicamente en el corazón en marzo pasado. Esto, debido a que sufrió un evento cardiovascular anómalo mientras jugaba un partido de básquetbol.
Desde ese mes, Pérez permaneció internado, sin que hubiera información alguna sobre cómo evolucionaba su estado de salud y si debía continuar hospitalizado, informó el juez Gálvez.
“El tiempo transcurrió y lamentablemente por parte del Sistema Penitenciario y del Inacif no recibimos ninguna información, entonces este órgano jurisdiccional, dándole seguimiento a la salud del señor Otto Fernando Pérez Molina, solicitó de oficio un nuevo informe al Inacif”, dijo Gálvez al ser consultado sobre esta última evaluación.
En evaluaciones anteriores, el Inacif dictaminó que Pérez Molina es un paciente de “alto riesgo”.
El expresidente enfrenta proceso penal por los Casos La Línea, Terminal de Contenedores Quetzal y Cooptación del Estado. Por el primer caso, ya fue enviado a juicio, aunque está pendiente que se realice una audiencia de ofrecimiento de prueba.
