Luego que 89 diputados del Congreso aprobaran una modificación a la tipificación del delito de financiamiento electoral ilícito contemplado en el artículo 407 N del Código Penal, el profesor e investigador David Martínez-Amador, expresó que ante ese escenario se puede prever que los congresistas durante el año electoral de 2019, podrían incluso llegar a prestarse a cualquier solicitud del Ejecutivo.

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Martínez-Amador señaló que con esta modificación legislativa se reduce la responsabilidad moral que la clase política y los liderazgos políticos tienen sobre la recepción del dinero para el financiamiento de sus campañas. 

Según el entrevistado, en esencia el riesgo es que se aprueben un set de reglas que en la próxima elección general mantenga los techos electorales tal y como están, creando así incentivos para seguir recurriendo al financiamiento electoral ilícito y proveniente del crimen.

“Si se toma en cuenta que para muchos parlamentarios el cambio de reglas electorales significa tener que trabajar para vivir (abandonar la política) ni se dude que se hará todo lo posible para modificar lo menos posible la ley electoral para matar la reforma electoral”, comentó.

El experto afirmó que con esto se puede prever que en el año electoral 2019, los diputados terminarán por “exprimir el botín que significa el recurso público” además de aprobar préstamos en los cuales, “tienen posibilidad de extraer una tajada”.

“Hay que agregar que se prestarán a cualquier solicitud del Ejecutivo, aprobarán un presupuesto abultado en caso de sentirse seguros de la reelección”, destacó.

TRATARÁN DE MATAR LA REFORMA
Por otro lado, añadió que si se toma en cuenta que a muchos congresistas les afectan las reglas electorales, no se puede dudar en que harán lo posible por impulsar más modificaciones para “matar la reforma”, en referencia a los cambios que se le hicieron a la LEPP en 2016.

“No sorprendería que en caso muy extraño de tener la reforma electoral, se receten bonos e indemnizaciones considerando que un alto porcentaje de ellos no serían reelectos”, comentó.

Asimismo, Martínez-Amador, señaló que en buena parte la pasividad de la ciudadanía es responsable de que los diputados tengan la libertad de hacer reformas como la de LEPP, porque en cada ejercicio electoral no se toma conciencia de quienes son las personas por quienes se vota.

AHORA TIENEN EXCUSAS
También añadió que con la nueva enmienda, el crimen organizado continuará cooptando los partidos y para detectarse anomalías, existe una excusa de que no se tenía conocimiento o que actuaron de buena fe.

“Es una modificación genial, porque si bien se puede perseguir el delito, la sanción con respecto a la vinculación con el crimen organizado desaparece”, explicó, a la vez que agregó que al igual que el Presidente, los diputados han perdido convenientemente todo sentido de conexión con la realidad.

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