POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt

En un país en el que aún no se esclarecen los crímenes perpetrados por las fuerzas armadas del Estado durante el Conflicto Armado Interno (CAI), el jefe del Ejecutivo, Jimmy Morales, ha optado por promocionar al poder militar y ampararse en éste al momento de emitir decisiones gubernamentales, lo cual podría debilitar, aún más, la credibilidad de su gobierno, consideran analistas consultados.

Es un hecho que la justicia aún no ha logrado esclarecer las múltiples denuncias por violaciones a derechos humanos ocurridas durante el Conflicto Armado Interno por las fuerzas armadas del Estado.

Según estadísticas de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, actualmente hay 447 expedientes de crímenes ocurridos durante el CAI que aún están en investigación y 18 militares que están ligados a un proceso penal por violaciones a derechos humanos. Todos estos son casos en los que aún no se ha esclarecido la actuación de las fuerzas estatales.

Por otro lado, hay 25 militares y 20 paramilitares que ya fueron condenados por violaciones a derechos humanos durante el Conflicto, entre estos está el exjefe del Estado Mayor del Ejército, Benedicto Lucas García.

Ramiro Mac Donald, semiólogo y analista político, afirma que, pese a las circunstancias antes mencionadas, Morales se ha empeñado en demostrar a la sociedad el respaldo que él siente del Ejército como institución. Esto se ha visto reflejado en situaciones concretas, como por ejemplo en la presencia de miembros de la cúpula militar en la conferencia de prensa, en la que Morales anunció que no renovaría el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) el pasado 31 de agosto.

Mac Donald considera que el ampararse en una institución como el Ejército, que recién esta semana fue sentenciada por segunda ocasión por un Tribunal por el genocidio de la población Ixil, podría afectar seriamente la credibilidad del gobierno de turno.
“El otro elemento que sí es muy preocupante y que debemos analizarlo es haber sacado a los Jeeps J8 artillados pasar por la CICIG y frente a la Embajada de Estados Unidos en actitud amenazante y demostración de fuerza de su gobierno”, señala el entrevistado.

Jorge Santos, de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (Udefegua), considera la reciente promoción del Ejército por parte de Morales “hacen recordar los días más nefastos del terror” durante el CAI y agrega que la remilitarización es innecesaria para construir la paz.

MINDEF
Por su parte, Óscar Pérez, jefe de prensa del Ejército, asegura que no hay ningún proceso de remilitarización. “Ningún estaría para estaría para estar controlando a su propia población, ningún soldado levantaría un arma contra su propio pueblo”, dijo.

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