Los tres hogares de la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata (SVET) serán administrados por la Secretaría de Bienestar Social (SBS), según lo demanda el Código de Migración Decreto 44-2016, que entró en vigencia en abril del año pasado.
POR MARIELA CASTAÑÓN
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De acuerdo con el Artículo 39 del Código de Migración, las niñas, niños y adolescentes (NNA) víctimas de violencia sexual, explotación y trata de personas, que incluya a niñez guatemalteca o migrantes de otras nacionalidades, gozarán de atención especializada y diferenciada a través de los programas, que estarán a cargo de la SBS, como ente rector de los servicios esenciales de protección especial de la niñez y adolescencia amenazada o violada en sus derechos.
Según la SVET, por disposición legal y tomando como referencia el artículo en mención, debe entregar los tres albergues temporales a la SBS. Cada albergue que actualmente administra tiene capacidad para 35 NNA.
LA TRANSICIÓN
La SVET informó que desde el año pasado iniciaron los trámites para realizar la transición de los albergues, sin embargo, por el constante cambio de autoridades de la SBS no se había logrado avanzar. Agregó que actualmente han retomado el tema en varias oportunidades con las nuevas autoridades de la SBS y están en espera de dar seguimiento.
Por su parte, la SBS indicó que este año esperan establecer la fecha para que puedan administrar los albergues, pero admitió que no tiene capacidad financiera y técnica para atender el tema, por ello, empezó la gestión con Ministerio de Finanzas para cumplir con lo que demanda el Código de Migración.
Según la Secretaría, hay una mesa de trabajo entre las instituciones para dar cumplimiento con lo establecido en la legislación.
ABANDONO DE PROCESO
Actualmente, decenas de niñas y niños están institucionalizados en hogares administrados por la SBS.
Sin embargo, varios NNA han abandonado proceso (se escaparon o desaparecieron), aduciendo malos tratos y violencias.
Antes del 8 de marzo de 2017, menores de edad abrigados en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, administrado por la SBS, había denunciado violencia física, sexual y psicológica.
