POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

Un total de 4 mil 568 niños, niñas y adolescentes (NNA) se encuentran en 113 hogares públicos y privados, ante esto existe la necesidad de evitar riesgos y aumentar controles por parte de las entidades estatales. A nivel local, tres denuncias por trata de personas registradas por la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y el Ministerio Público (MP) generan preocupación por lo que podría estar ocurriendo a los miles de niños que están albergados ahí, mientras tanto a nivel internacional el tema se discute por los hallazgos que se han encontrado.

Entre el 1 de noviembre de 2016 y el 7 de septiembre de 2017, la PDH recibió dos denuncias por trata de personas, principalmente en la modalidad de explotación sexual y reclutamiento forzoso. Uno de los casos se registró en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción y otro en un hogar privado.

Mientras tanto, la Fiscalía contra el Delito de Trata de Personas del MP, también conoció el caso del Hogar Seguro, uno de los temas por el cual hace algunas semanas el Estado de Guatemala fue cuestionado ante el Comité de los Derechos del Niño, en Ginebra, Suiza.

El Consejo Nacional de Adopciones (CNA) es el encargado de supervisar los hogares privados y también públicos o del Estado, en estos últimos en mención había poca claridad sobre cómo debían efectuarse las verificaciones, esa era la razón por la que espacios como el Hogar Seguro no eran supervisados con mayor frecuencia, antes del incendio del 8 de marzo del año pasado.

En julio de 2015, el CNA fue cuestionado por La Hora, debido a los indicios que reflejaban varios problemas en el Hogar Seguro. En el reportaje publicado en la referida fecha “Al menos 233 niños y niñas se han fugado del Hogar Seguro Virgen de la Asunción”, el CNA argumentó las dificultades que encontraba para supervisarlo.

“El artículo 27, inciso g, de la Ley de Adopciones podemos darnos cuenta de que una de las funciones señaladas es; supervisar bajo la coordinación con la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República, a las entidades públicas y privadas que se dediquen al abrigo de niños”, explicó el CNA.

Agregó en esa oportunidad: “la redacción de este artículo no estipula de manera clara a cargo de quién y bajo qué autoridad se realizará dicha supervisión. Es decir, si bajo la coordinación de SBS o con el acompañamiento de SBS o bajo la coordinación del CNA con el acompañamiento de SBS. En la actualidad existe una resolución judicial que aclara este punto, indicando que el CNA sí tiene facultad de supervisar los hogares públicos, por lo que se espera que en lo sucesivo se permita el acceso de esta entidad para verificar el cumplimiento de estándares de calidad”.

Transcurrió más de un año para prestarle atención al Hogar Seguro, por eso fue hasta en octubre de 2016, que la Procuraduría General de la Nación (PGN) interpuso una denuncia en contra de la SBS y derivado de eso, el Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia del Área Metropolitana ordenó al CNA una constatación que concluyó con una resolución en diciembre de 2016, que el Hogar Seguro no reunía las condiciones para albergar a la niñez y adolescencia.

Actualmente el CNA registra un total de 113 hogares públicos y privados, que albergan a 4 mil 568 NNA, que incluyen 285 niños declarados adoptables, para esa cantidad de lugares únicamente hay 12 personas para efectuar verificaciones. (Lea el recuadro La niñez y los hogares).

Según Octavio Enríquez, director del CNA, las supervisiones realizadas son priorizadas, debido a la escasez de personal y al bajo presupuesto de Q14 millones con el cual funciona la entidad. (Lea la entrevista CNA: Es prácticamente imposible mantener presencia significativa en los hogares).

A NIVEL INTERNACIONAL

Por otro lado, a nivel internacional se discute el tema de los hogares, debido a estudios que advierten que la niñez puede ser víctima de trata en estos recintos.

Justo Solórzano, especialista de niñez, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), explicó recientemente que un estudio del Centro Social Internacional menciona la trata con fines de explotación económica, en virtud que los niños son utilizados para obtener fondos que no serán utilizados para ellos.

“Hay personas interesadas en tener niños en hogares, porque es una forma de obtener recursos económicos, esto se llama explotación económica. Es un tema que se está discutiendo, hay estudios que se han realizado a nivel global, que han demostrado que los centros para huérfanos pueden utilizarse como una forma de trata de personas”, refirió el especialista de Unicef.

En la introducción de uno de los estudios internacionales compartidos por Unicef Guatemala, se explica que se ha visto que los niños son reclutados en las instituciones de atención residencial (llamados orfanatos), con el propósito de la explotación, a menudo vinculada con financiamiento extranjero y turismo.

Agrega que se reconoció por primera vez en un estudio de un caso de Nepal, el vínculo entre la demanda de turistas y niños reclutados en las instituciones de atención residencial.

Por otro lado, en países como Australia empezó a discutirse sobre si se debía aprobar una ley de esclavitud moderna, derivado de temas relacionados con la trata en orfanatos.


La niñez y los hogares

4,568 niños, niñas y adolescentes están albergados en hogares.
4,209 menores de edad están en hogares privados.
359 niños y niñas están en hogares públicos.
113 hogares funcionan actualmente, según el CNA.
12 personas supervisan los hogares.
Q14 millones de presupuesto anual tiene el CNA.
Q25 millones es el requerimiento del CNA.

CNA: Es prácticamente imposible mantener presencia significativa en los hogares

Octavio Enríquez, director del CNA concedió una entrevista a La Hora y explicó el trabajo que realizan, de acuerdo con el mandato legal que les compete.

Además, detalló los desafíos, los hallazgos y las acciones que emprenden al detectar vulneración de los derechos de la niñez albergada en estos lugares.

La Hora. ¿Cuál es la cantidad de NNA que están en hogares públicos y privados?

Octavio Enríquez. Tenemos en hogares privados 4 mil 209 y en hogares públicos 359.

L. H. ¿Estos hogares albergan solo a niños que necesitan protección y abrigo, o también a niños huérfanos?

O. E. La mayoría está por protección y abrigo, según se ha visto en breves investigaciones que la mayoría tiene familia, es decir, el gran grupo de niños que están en institucionalización tienen una familia de origen y familia ampliada, la excepción de niños huérfanos podríamos identificarla con los niños adoptables, que son más o menos 285, que después de un proceso de investigación se ha determinado que no tienen familia o que la familia no es una opción para la reunificación.

L. H. ¿Estos niños –huérfanos o adoptables- están en hogares públicos o privados?

O. E. Permanecen en diferentes hogares públicos y privados en toda la República.

L. H. ¿En qué consisten las supervisiones que hacen en los hogares? ¿Podría detallar explícitamente?

O. E. Las supervisiones son una de las competencias institucionales del CNA, el objetivo de la Ley, además de la acreditación que hacemos de los hogares, es tener un acercamiento periódico para verificar la calidad de vida de los niños que están dentro del acogimiento, para ello nosotros utilizamos estándares de verificación, de cumplimiento que deben seguir los hogares, además de verificar los estándares propios de la institución, hay un marco internacional que debe ser respetado. Llevamos ese enfoque de protección de derechos humanos de los niños, que están privados de su ambiente familiar.

La metodología es generalizada, es llegar al lugar, hacer un abordaje desde un equipo psicosocial, trabajador social y psicólogos, de considerarse necesario puede acompañar un abogado. También estamos incluyendo un médico para este año y estamos intentando incluir un pedagogo, pero eso es proyección, lo normal es una dupla psicosocial. Ellos abordan primero a la parte administrativa de la institución, luego a los cuidadores directos, encargados de la atención directa de los niños; se puede hacer un abordaje con los niños si lo considera necesario, se trata de no revictimizar más a los niños, la idea es no hacer abordajes incisivos con los niños, pero si observar mucho su comportamiento, eventualmente hacer acercamientos a una entrevista pero pensando en metodologías de juego, lúdicas o informales, para que no sea un procedimiento muy invasivo. También se verifica el estado de los expedientes, que debería reflejar la situación de cada uno de los niños en acogimiento, desde su área jurídica, psicológica, médica, social, como hay varios estándares, con esta metodología de intervención se verifica si los estándares se están cumpliendo, están en un cumplimiento progresivo imparcial, o no se están cumpliendo, en algún momento podría llegar a sugerir es que se están dando vulneraciones a los derechos de los niños dentro de las instituciones.

L. H. En 2015 se hablaba de una laguna legal sobre quién tenía que supervisar los hogares públicos o del Estado y eso fue lo que sucedió con el Hogar Seguro que no se tenía certeza a quién le competía verificarlo ¿Qué se ha hecho ahora? ¿Cómo se interpreta la Ley, hacen supervisiones a los hogares públicos?

O. E. Puede que haya existido una controversia montada alrededor de la interpretación del artículo, porque dice que debe realizarse la supervisión en coordinación SBS y CNA. A los –hogares- privados accedemos desde el mandato legal, pero cuando eran públicos, en algún momento, alguna administración de SBS interpretó que, si no se había dado la coordinación previa, no se podía hacer la supervisión, ese argumento fue una barrera para que se lograra hacer verificaciones previas a Hogar Seguro, antes de la tragedia acaecida.

Actualmente sí ha cambiado el panorama, las administraciones posteriores han permitido la constante supervisión del CNA, nosotros tenemos una orden judicial que nos obliga a hacer informes bimensuales de la condición en la que se encuentran los niños sobrevivientes de Hogar Seguro –que están en hogares- hemos cumplido con la orden judicial, estamos verificando tanto los que quedaron en –los hogares- públicos, como de los privados y cumpliendo con el informe que se nos requirió.

L. H. ¿Qué hace el CNA para anticiparse a situaciones como las que se denunciaban en el Hogar Seguro?

O. E. Nosotros al tener conocimiento de alguna denuncia de este tipo tendríamos que seguir con la misma acción que se utilizó con Hogar Seguro, porque si usted hace memoria, meses antes de la tragedia, el CNA había pedido el cierre del Hogar porque veía condiciones inadecuadas en el cuidado de los niños. Nuestra obligación y acción seguirá en la misma línea, cada vez que observamos algún indicador que nos hace pensar que se puede desencadenar una vulneración, no solo de la magnitud de Hogar Seguro, sino alguna violación a derechos que amerite la denuncia, se seguirá presentando acciones concretas ante los órganos jurisdiccionales ante los jueces de niñez y adolescencia o directamente hacia el MP, generalmente optamos por el juez especializado para que tenga la opción de investigar a profundidad para determinar si amerita una investigación del MP o solo acciones desde su competencia.

L. H. ¿Cuántas personas están asignadas a la supervisión de los hogares y qué perfil tienen?

O. E. Son tres duplas de cuatro trabajadoras sociales, cuatro psicólogos, dos abogados, una coordinadora y una asistente (12 personas en total). La verdad es un reto enorme para nosotros porque tenemos que hacer una cobertura territorial que es prácticamente imposible mantener una presencia significativa en los hogares, tratamos de optimizar al máximo cada una de las supervisiones, la cantidad de duplas que tenemos, más la cantidad de –responsabilidades- judiciales que estamos cumpliendo, nos reducen a abarcar el territorio nacional una o dos veces al año. Necesitamos fortalecer los equipos y darle una lógica territorial, no es lo mismo supervisar desde una centralidad hacia los otros departamentos, que si usted puede asignar un equipo específico para una territorialidad determinada, que además tenga mejor conocimiento de los actores locales y de la cultura local.

L. H. ¿Cuánto personal sería ideal?

O. E. Estamos solicitando que se nos fortalezca la capacidad para generar cinco sedes departamentales que podríamos manejar para lo inmediato, es un reto grande, pero creo que podemos hacerlo desde la lógica departamental que le comentaba y estamos proyectando que cada sede debería tener 11 personas, ahora bien, esas personas no las estaríamos asignando exclusivamente para supervisión, sino también a la función de seguimiento de adopciones que es nuestra competencia principal, también a otro programa que es la orientación a madres.

L. H. ¿Han encontrado algún indicio de trata –en sus diferentes modalidades- en las supervisiones que han hecho en los hogares públicos y privados?

O. E. Creo que no, al nivel de considerarlo posiblemente trata, por ejemplo, en Hogar Seguro se dieron elementos que podrían dar indicadores de algún tipo de explotación, pero para hacerlo más claro, la tipificación del delito de trata es tan compleja que no la podríamos hacer nosotros. Lo único que podríamos ver es algún tipo de indicadores y tocaría a la Fiscalía –contra- Trata, hacer la investigación que permitiría llegar a esa conclusión.

L. H. ¿Cuál es el presupuesto que tienen actualmente y cuánto necesitan para funcionar adecuadamente y cubrir todas las necesidades que se presentan?

O. E. Tenemos un presupuesto de Q14 millones para alcanzar el objetivo que tenemos, que no diría cubre todas las necesidades, sino que nos permite manejar un presupuesto que le dé a la institución un crecimiento que sea sensible la presencia y la intervención en los hogares y en el tema de adopciones también tenemos varios retos a enfrentar, nuestra proyección nos lleva a que deberíamos tener un presupuesto por lo menos de Q25 millones.

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