POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt

Según el portal de compras y contrataciones del Estado (Guatecompras), los catorce ministerios del Organismo Ejecutivo gastaron Q982 millones 699 mil 023.86 en compras directas durante el 2017. El ministerio que, como ya es recurrente, encabeza el uso de esta modalidad es el de Salud Pública. La falta de planificación sería el principal factor que lleva a las unidades ejecutoras a usar esta modalidad; la consecuencia es un proceso de adquisición poco transparente que se presta a arbitrariedades en la compra y la no utilización de economías de escala.

Para la adquisición de insumos, medicamentos, materiales de trabajo o de oficina, entre otros, la modalidad menos transparente y la que despierta mayores dudas en cuanto a la elección de proveedores y en los precios de venta es la compra directa.

Distinta a la modalidad de cotización o licitación, la compra directa que es la contratación que se efectúa en un solo acto, con una misma persona y por un costo de hasta Q90 mil. Esta se hace bajo la responsabilidad y autorización previa de la autoridad administrativa superior de la entidad interesada.

MINISTERIO DE SALUD Y SU RECURRENCIA EN COMPRAS DIRECTAS
En el 2016, el Ministerio de Salud efectuó compras directas por Q718 millones 683 mil 62, en 12 mil 687 adjudicaciones de 12 mil 792 realizadas, es decir, el 99.17 por ciento de las compras realizadas por la cartera. La exministra, Lucrecia Hernández, manifestó en diversas ocasiones que las compras directas eran un problema por la falta de planificación entre otros.

En 2017 superó la cifra del año anterior. Según los registros de Guatecompras, del 1 de enero al 31 de diciembre del 2017, dicha cartera realizó 14 mil 172 compras bajo la modalidad de compra directa con oferta electrónica. En total, el Ministerio logró concretar 14 mil 785. Es decir, el 95 por ciento de las compras realizadas por las unidades ejecutoras de esa cartera fueron compras directas y a pesar de que Mack dejó el ministerio el 27 de agosto, se logró una leve mejora en una mala práctica que ella denunció al frente de la cartera.

El monto total de compras realizadas de esta forma asciende a Q791 millones 151 mil 068.44.

El caso más notorio es el de este Ministerio, pues no es la primera vez que destaca por reportar estos datos. Bajo la misma modalidad, los ministerios de Gobernación y Educación erogaron Q61 millones 189 mil 209.71 y Q46 millones 434 mil 793.58, respectivamente.

El ministro de Salud, Carlos Soto, cuestionado respecto a este uso recurrente de compras directas, explicó que esto generalmente se debe a que en la mayoría de casos se retrasan los eventos para adquirir medicamentos e insumos.

En el caso del 2017, dijo que al asumir encontró bajos niveles de ejecución y fue por eso que se debieron realizar compras directas, pues son mecanismos más rápidos para adquirir insumos.

“El tener eventos evita las compras directas, ahora como teníamos una baja ejecución presupuestaria nosotros al no tener eventos subidos la única forma de adquirir era con las compras directas”, explicó.

En el Ministerio de Salud, admitió Soto, siempre se recurre a esta modalidad de compra. Sin embargo, espera que para este año se tomen medidas distintas para reducir esta práctica.

ANALISTAS CUESTIONAN ESTA MODALIDAD
Abelardo Medina, analista y economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), explicó que las dudas en torno a que las unidades ejecutoras recurran a esta modalidad y no a la cotización o licitación tienen que ver con que esta forma de compra deja espacio a prácticas poco transparentes.

“Con las compras directas, estamos hablando de que el Estado va a comprar directamente a un solo comprador e incluso puede estar vendiendo a precios más altos que los que están en el mercado”, señaló el experto.

Por un lado, la velocidad para adquirir productos e insumos son ventajas para realizar compras de esta forma. Sin embargo, la gran desventaja es que constituye una gran fuente de opacidad, agregó.

“Los precios pueden ser más altos y puede dar lugar a mucha corrupción”, cuestionó.

De la misma forma opinó el analista Erick Coyoy, quien enfatizó en que esta práctica va contra las medidas de transparencia que deberían implementarse en los ministerios.

“La reforma que se le había hecho a la Ley de Contrataciones había establecido que el abuso de la compra directa era un delito para el funcionario que lo cometía y el Ministerio de Salud es uno de los que más usa esa modalidad”, explicó el entrevistado.

Sin embargo, en la reforma que le hicieron a la Ley de Contrataciones se le quitó el carácter de delito y se le dejó como una falta administrativa que debe ser sancionada por la Contraloría General de Cuentas (CGC).

El principal problema con esta modalidad, comenta el experto, es que se presta para todo, puede ser falta de transparencia porque al hacer uso masivo de la compra directa cada hospital (en el caso del Ministerio de Salud) sale al mercado a comprar y no lo hace a los precios más razonables, no hay posibilidad de negociar.

CRITICAN FALTA DE PLANIFICACIÓN
Tanto Medina como Coyoy señalan que gran parte del problema se origina por la falta de capacitación de la gente que se encarga de las compras.

“Si uno ya sabe que va gastar cierta cantidad en el mes, se empiezan a preparar las compras y no tiene que andar corriendo porque tiene tiempo para hacerlo”, comentó Medina.

El problema es que no hay tiempo de planificación, agregó.

En tanto Coyoy puntualizó en el hecho de que la CGC no ha cumplido su función ante estas faltas, pues evita o deja pasar esa irregularidad. Si bien es cierto que se redujo el castigo de delito penal a falta administrativa, la CGC debería revisar, fiscalizar y sancionar, señaló.

CONTRALOR SEÑALA QUE PROBLEMA ES RECURRENTE
El contralor Carlos Mencos comentó que están conscientes del abuso de esta modalidad y que han advertido en varias ocasiones a las unidades ejecutoras.

“Hemos lanzado una serie de alertivos para que se revise la Ley de Contrataciones del Estado y que se use mucho más el sistema de contrato abierto o que se modifique la forma como está redactado el mecanismo de la compra a través de la subasta inversa”, declaró.

Mencos agregó que también hay falta de planificación de parte de las instituciones que conforman el Ministerio de Salud porque “si ellos tienen todo un historial del consumo de medicamentos que requieren, nosotros aún cuando hemos advertido una cantidad de veces que no deben hacer uso del sistema de compra directa ellos han acumulado una cantidad elevada de sanciones”.

“Lo que tienen que hacer es planificar adecuadamente y coordinar con el Ministerio de Finanzas para tener la posibilidad de utilizar los mecanismos más transparentes para evitar eso; sin embargo, ha sido muy difícil”, concluyó.

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