Joseline Ayala
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El presidente del Congreso, Óscar Chinchilla, dijo que hará un «último intento» de reunirse con jefes de bloque para buscar consensos sobre las reformas constitucionales en materia de justicia, y aseguró que si fracasa podría solicitar que se retire el tema de la agenda del pleno.

«La agenda no avanza y se ve obvio los que se salen del pleno y quieren hacer show de esto. En este caso vamos a tomar alguna ruta, creo que sería la voluntad de los diputados. Vamos a ver mañana si hay voluntad, porque ¿de qué serviría estar convocando si no vamos a tener quórum?», aseveró Chinchilla.

A criterio de la jefa del bloque Encuentro por Guatemala, Nineth Montenegro, retirar las reformas de la agenda sería una ilegalidad que tendría consecuencias, pues aunque el Presidente es el encargado de dirigir el tema no es su decisión suspender la discusión.

Montenegro considera que lo ideal sería postergar el tema de la jurisdicción indígena para «bajar los ánimos», y encontrar los consensos necesarios para demostrar que el problema no son las reformas y que no hay intención de retrasar los demás temas.

«Esta sería la prueba de fuego para el Congreso. Si no se llega a un acuerdo es porque los diputados no quieren nada, que son parte de un juego perverso y que quieren que las cosas no cambien», declaró.

El jefe de Winaq, Amílcar Pop, asegura que Chinchilla no ha podido lograr encausar el tema porque su presidencia es producto de una alianza de la impunidad, que hará cualquier cosa por detener las reformas.

Analiza que el panorama político del país sobre el tema está lleno de opacidad y señala que las «fuerzas de impunidad» que se oponen a los cambios constitucionales podrían ganar la batalla si Chinchilla retira el tema de la agenda.

El integrante del Frente de Convergencia Nacional (FCN), Adim Maldonado, asegura que lo «conveniente» para el país sería que avance la aprobación de las reformas, pero debido a que no han logrado acuerdos, se deberían retirar.

Maldonado califica como un juego que, durante la última plenaria para el debate del proyecto de reformas, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) haya roto el quórum al abandonar el hemiciclo, forzando a suspender la reunión.

El jefe del bloque TODOS, Juan Ramón Lao, dijo que las acciones de la UNE son una falta de respeto a los diputados y una irresponsabilidad; considera que sería sano suspender la discusión hasta que los congresistas estén dispuestos a retomarla de la manera indicada.

La opinión del expresidente del Legislativo e integrante de la UNE, Mario Taracena, sobre la forma en que Chinchilla ha liderado el debate es que hay un doble mensaje, pues interpreta que el directivo «hace como que los apoya, pero en realidad defiende otros intereses».

Taracena concluyó que la sesión plenaria programada para el miércoles, en donde se discutirá el tema, confirmará el peso de los intereses y cuáles son estos.

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